La apuesta firme del Ayuntamiento de Cullera por abrir espacios para ofrecer exposiciones está dando sus frutos y quizá más allá de lo que se podía prever inicialmente. Cullera ha estado durante años huérfana de un espacio digno para realizar exposiciones temporales. El nuevo gobierno municipal decidió hace un año acabar con esta carencia y habilitó parte de la planta baja de la Casa de l'Ensenyança como sala de muestras.

Seis meses después de su apertura, podría afirmarse que el éxito es incuestionable. Prueba de ello es el enorme interés suscitado tanto entre los artistas como entre el público. Actualmente, hay una lista de espera de más de nueve meses para poder exponer en este emblemático edificio. De hecho, la programación está cubierta hasta la primera quincena de junio de 2017.

La concejal de Patrimonio Histórico y Museos, Amparo Jover, ha señalado que «aunque sabíamos que había mucho interés para exponer en Cullera, lo cierto es que la demanda ha desbordado nuestras previsiones».

La Casa de l'Ensenyança, que también alberga el museo fallero, empezó a funcionar como sala de muestras en abril. Desde entonces han pasado por ella más de 7.000 visitantes gracias a exposiciones de las más diversas disciplinas, desde muestras de cerámica a indumentaria valenciana pasando por fotografías de Cullera o un repaso a la Primera Guerra Mundial. Actualmente acoge la muestra «l'Allioli de Maria».

El Museo Fallero también ha llamado la atención de vecinos y turistas con un goteo constante de visitantes. Además, se ha integrado en una red valenciana junto a otros museos falleros.

«Los cullerenses tenían hambre de cultura en mayúsculas y están respondiendo de una forma magnífica», se congratula Jover, quien además se felicita porque el histórico edificio de la Casa de l'Ensenyança haya «resucitado» como uno de los centros neurálgicos de la cultura en Cullera.

La inversión en infraestructuras culturales es patente en poco más de un año. Además de acondicionar la Casa de l'Ensenyança, se ha rehabilitado la planta baja de la Fonda como espacio social multiusos para conferencias o exposiciones. En estos momentos también se está reformando el salón de actos y el «hall» de la casa de la cultura.