La conselleria de Educación ha anunciado que estudiará la situación de la treintena de alumnos del instituto Eduardo Primo Marqués de Carlet que denunciaban haberse quedado fuera del ciclo formativo superior en Orientación Social. Este mismo grupo de jóvenes solicitó al departamento que dirige Vicent Marzá que este FP se instaurara en el centro y, tras conseguirlo, se encontraron en la lista de espera.
Este diario publicaba en el día de ayer el caso de un grupo de alumnos del instituto Eduardo Primo Marqués de Carlet. Los estudiantes alegaban que Educación les había dejado fuera del nuevo ciclo superior en Orientación Social. Tras realizarse las solicitudes y preinscripciones, al menos una treintena de jóvenes formaban parte de la lista de espera. Entre ellos, los mismo que durante el pasado curso habían insistido a la conselleria que lo implantara en el centro carletino, ya que la localidad más cercana donde poder estudiarlo era Catarroja, con las consecuentes dificultades de transporte.
Según las denuncias estudiantiles, Educación respondió a sus quejas explicando que no sería posible abrir un segundo grupo para aquellos que fueron rechazados inicialmente por falta de recursos. La versión oficial de la conselleria es que en el caso «del ciclo de Integración Social al tratarse de un curso de nueva implantación la conselleria sólo ofrece una unidad». Lo que descartaría esa segunda que solicitan los estudiantes. No obstante, también ha manifestado que estudiará la situación en este centro.
La conselleria de Educación ha insistido en que se intenta adaptar «la oferta a la demanda y fomentar los ciclos con mayor inserción laboral». La existencia, por tanto, de decenas de estudiantes que se han quedado a las puertas de poder acceder implica una elevada demanda.
Los jóvenes afectados por esta situación realizaron en el día de ayer una recogida de firmas en el mismo centro y, así, seguir sumando apoyos a su causa, tanto de docentes y otros alumnos como del resto de vecinos, para trasladar su denuncia a la oficina del PROP, en el caso de que no se solucione su problema. «Para nosotros, es como si la conselleria nos hubiera dejado en la calle», manifestó una alumna, «lo único que queremos es tener una plaza en nuestro centro, después de pelear para cursar el FP aquí, y seguir estudiando, no pedimos más».
