Cuando el calor aprieta, la suela de un zapato puede quedarse literalmente pegada al piso si se apoya sobre alguno de los miles de chicles que, a modo de minas, siembran muchas calles y plazas de cualquier ciudad. El Ayuntamiento de Alzira está realizando pruebas con una máquina que utiliza un producto natural derivado de la remolacha para eliminar estos chicles de la vía pública. El dispositivo está equipado con una pequeña botella de gas propano que permite calentar agua que, con el producto derivado de la remolacha, «descompone los chicles pegados en el suelo», según explicó ayer el concejal de Servicios Públicos, Fernando Pascual, quien planteó a la empresa encargada de la limpieza viaria la posibilidad de incluir esta máquina en las rutinas diarias, especialmente en zonas con gran afluencia de peatones. «No inventamos nada», comentó ayer el edil. La empresa concesionaria del servicio ha alquilado este equipo para realizar pruebas, que el martes comenzaron en las aceras del centro de salud de la calle Hort dels Frares, ayer continuaron en el mercado y hoy se realizarán en la plaza Mayor.

Pascual también adelantó que el ayuntamiento está trabajando en colaboración con una empresa para instalar papeleras especiales para la recogida de chicles que posibilitarían el posterior reciclaje de los mismos.

El edil indicó que los chicles pegados en plazas y aceras son un problema «porque hay muchísimos» y que el objetivo de esta iniciativa es «mejorar la imagen de la ciudad». La alternativa para eliminar los chicles pegados en el suelo pasa por rascar con una espátula y se considera que esta nueva herramienta permite realizar el trabajo de formar más rápida y limpia. «Lo que he visto hasta hoy -por ayer-, es satisfactorio, pero hay que valorar el coste y evaluar el rendimiento», comentó el edil que, no obstante, apeló al civismo de los ciudadanos para mantener limpia la ciudad. «Hay que ser conscientes y depositar los chicles en las papeleras en lugar de tirarlos al suelo», comentó el edil.

Fuentes municipales detallaron que para combatir estas manchas «similares al alquitrán» se ha organizado un programa de limpieza urbana que contará con una mochila especialmente diseñada para la reitrada de chicles y que serán las calles del centro, las más afectadas por este tipo de suciedad, donde se aplicará una limpieza de choque.

Pascual explicó que las ventajas de esta máquina son que facilita el trabajo sin hacer ruido y destacó que la solución aplicada es totalmente natural «ya que procede de extractos vegetales totalmente biodregradables y, por tanto, respetuosos con el medio ambiente».