Una buena campaña para el grupo de naranjas y, en particular, para las navelinas y las valencias; no tanto para las variedades de clementinas y aceptable en el caso de los caquis. Éste es el balance que el presidente de la Cooperativa Agrícola de Alzira, Paco Clari, realizó de la campaña 2015/16 en la asamblea extraordinaria de la sección de comercialización celebrada el martes. La producción global de Alzicoop rozó los 10,6 millones de kilos, si bien hay dos variedades que predominan sobre el resto, la navelina y la valencia, ya que representan un 60 % de la producción y ambas registraron un aumento significativo de precio. El informe de presidencia también subrayó el hecho de que en el caso de las navelinas el aprovechamiento alcanzara el 90 %, es decir, únicamente se registró un 10 % de destrío cuando en la campaña anterior superaba el 30 %, lo que ha contribuido a pagar mejores precios a los socios. Las liquidaciones medias en el caso de las navelinas alcanzaron los 2,03 euros por arroba con un precio máximo de 2,36 -3,68 en el caso de la nável-power- mientras que la liquidación media de las valencias fue fue de 5,03 euros con un precio máximo de 5,79. «En valencias hacía tiempo que no teníamos un resultado como el de este año», incidió Clari.
El presidente de Alzicoop recordó que la pasada campaña estuvo marcada por el fuerte calor registrado en el mes de mayo, que provocó que los árboles soltaran mucha fruta, lo que ha propiciado un mayor calibre. «Ya teníamos menos fruta en los árboles y las lluvias de agosto y septiembre propiciaron mejores tamaños y mejores calidades», relató Paco Clari, que destacó el caso de la navelinas y valencias, pero también advirtió de que «no todo es bonito».
Como contrapunto, Clari señaló el caso de la ortaniques. «Ha tenido sus problemas y es la variedad que más ha sufrido en el tema de precios», incidió, mientras recordaba que Rusia era un destino de esta variedad que se ha cerrado por el veto decretado por este país y que en otros puntos de Europa se encuentra con la competencia de otras mandarinas que «aunque son más caras, pelan mejor y tienen mejor aceptación». La liquidación en el caso de la ortanique fue de 2,01 euros por arroba.
Clari también aludió a los problemas registrados con el caqui debido al pedrisco que afectó al término municipal, a la «importante porga» sufrida sobre todo en plantaciones jóvenes y, sobre todo, al efecto de aquellas previsiones de recolección basadas en tratamientos de adelanto de fruta que llenan los mercados y acaban provocando una disminución de envíos y precios. Las liquidaciones han sido inferiores a las de la campaña anterior (0,37 euros por arroba como precio medio y precio máximo de 0,43) aunque Clari señaló que se trata de precios aceptables.
