Carlet vivió el pasado fin de semana un nuevo capítulo del debate entre partidarios y contrarios de que las bandas de música interpreten el himno nacional en los actos religiosos, el cual ya se vivió en otros municipios como Sueca, El Palmar o Silla. La Societat Unió Musical de Carlet no tocó la Marcha Granadera en la procesión en honor a Santa Maria de Carlet celebrada el pasado viernes, lo que provocó malestar entre feligreses, las cofradías y militantes del PP. La decisión la tomaron representantes de la comisión de fiestas y el edil de Cultura, Bernat Nogués, quienes, tras la consulta previa de la agrupación musical sobre sí tenían que tocar o no el himno, consideraron que «no era oportuno» interpretar la marcha.
Según detalla la portavoz del PP de Carlet, Laura Sáez, «nadie deparó en la ausencia del himno cuando salió la imagen porque las miradas se centraron en el nuevo anda y en los 80 portadores. Sin embargo, a todos les sorprendió que la banda no lo interpretara cuando se llegó a la iglesia». Sáez relata que «uno de los portadores de la imagen hizo en reiteradas ocasiones una señal a la banda para que empezara a interpretar el himno, pero la virgen entró a la parroquia mientras sonada una marcha de procesión», lo que provocó cierto malestar entre los feligreses. Por el contrario, el himno nacional si que sonó solo dos días después en la procesión que se celebró en honor de los patronos Sant Bernat, Maria y Gracia. En esta ocasión, fue la Agrupación Musical La Artística la que se encargó de representar la popular marcha nacional. En este aspecto, los populares consideraron que La Artística sí interpretó la marcha porque «el equipo de gobierno lo permitió tras la presión social a la que se vieron sometidos por prohibirla el viernes». Nogués, por su parte, replicó que si La Artística tocó el himno fue «porque actuaron según consideraron, sin ningún tipo de restricciones» y que si la Unió no lo tocó fue «porque nos lo preguntaron y consideramos que no se debía de tocar».
Cabe recordar que el Real Decreto de 1997 establece los actos en los que se tiene que interpretar el himno, como por ejemplo los actos a los que asiste la Familia Real o el presidente del Gobierno, pero no prohibe la representación del mismo en otros actos como los que tienen carácter religioso. En estos casos, la federación de bandas recomienda a las sociedades que «actúen según consideren quienes les contrata», explica el presidente de la FSMCV, Pedro Rodríguez.
Las cofradías decidirán
El edil de Cultura explicó que la idea de cara el futuro es que «la Iglesia y las cofradías, como organizadores de los actos litúrgicos, sean quienes decidan si se toca o no el himno». En este aspecto, el concejal de Compromís también recordó que «hay creyentes que no son partidarios del himno».
