En el último pleno del mes de julio, la concejal de Turismo, para dar explicaciones ante nuestra pregunta por los gastos de Fitur, aprovechó para arremeter contra el Partido Popular señalando que en sus años de gobierno no hubiéramos creado una «Marca de Turismo para la ciudad de Alzira».
Hace algo más de seis meses que el tripartito presentó a bombo y platillo la «marca turística» mediante una rueda de prensa acompañada, como nos tienen acostumbrados, de un sinfín de fotografías junto al microbús turístico, un vehículo que hasta la fecha solo ha sido utilizado dos veces: un día de la semana fallera para transportar a nuestras falleras mayores, miembros de JLF y a la propia concejal de Fiestas a una conocida sala de banquetes; y otra vez durante la Semana Santa con el fin de realizar un recorrido por los distintos doseles a los clavarios de las distintas hermandades y cofradías de nuestra población.
Para colmo, en la última edición de la Ruta Bernardina, el tripartito contrató un microbús externo con pago de los usuarios para el desplazamiento a Carlet. Y nos preguntamos... Si tenemos un microbús rotulado con la marca turística para dar a conocer nuestra ciudad, ¿para qué sirve el bus «Alzira un Riu de Turisme»?
El tripartito ha creado una marca turística vacía: «Alzira un Riu de??(de Res»). Con ella tan solo hay un Facebook que da pena (por no darle otro calificativo), en el que solo se anuncia: el horario de las distintas líneas de autobuses municipales y de otras líneas con trayectos a distintas poblaciones de nuestra comarca (¿este es modelo de turismo del tripartito?); indicaciones durante todo el mes de agosto y semanalmente, de que los jardines de la Murta estaban cerrados (a fecha actual reiteran dicho anuncio, perfecto para el turismo); información cutre sobre las fiestas de las partidas y barrios de nuestra ciudad, sin plantear a un posible visitante que pudiese venir porque nos conoció en Fitur, qué puede hacer.
De la «Marca turística» ya nada más se supo, sin embargo dicho capricho ha costado más de 3.000 ? a los ciudadanos. Fue un canto de sirena, una ocurrencia momentánea del tripartito, un malgastar dinero público puesto que para llevar a cabo un plan, hay que plantearse medios, recursos, posible alcance, continuidad y seguimiento.
Le invitamos al tripartito a continuar con el camino iniciado por el anterior concejal de Fiestas Rafa Fita, quien inició nuevas opciones. Entre ellas encontrábamos la posibilidad de plantear el turismo a nivel de Valencia y Comunidad buscando ir de la mano y al unísono de ciudades como Cullera, Gandia, Dénia, etc. (consolidadas en el turismo de sol y playa, ya que es unas de las principales fuentes de economía de nuestra Comunidad), para poderles ofrecer una alternativa de turismo de interior. Para esto, habría que apoyarse en las ferias de interior.
Pensar que nuestras fallas, moros y cristianos, tambores y Semana Santa son algo que interesen de una manera inusual, creemos que es erróneo. Y no solo ello, sino también el hecho de desaprovechar un turismo de interior dejándolo muchas veces huérfano de contenido. Hablamos de visitas guiadas a la Murta y Casella con senderismo incluido. Aprovechar el tirón de la BTT para potenciar las rutas existentes y darle actividad a la Base BTT de nuestra ciudad (base que tiene abandonada el tripartito incomprensiblemente), así como otro tipo de rutas vigentes, sin olvidar también las rutas: Bernardina, Monestirs, ecuestres, etc.
El tripartito, como una iniciativa más a lo que nos tiene acostumbrados, ha abandonado el cuidado del Paseo Fluvial. Decimos que las fallas son nuestra fiesta por excelencia y, sin embargo, no se cuida lo más mínimo su aspecto y forma.
Turismo es todo: fiestas, tradiciones, cultura, patrimonio, gastronomía... pero aquí cada uno hace su guerra por su cuenta, y para unificar esfuerzos hace falta consenso y un responsable político con criterio y con ganas de trabajar, algo de lo que carece la actual concejal de Turismo. Pregúntenle por whassap, si le contesta, !Premio¡
