Los operarios que realizaban un riego de emergencia en los árboles de la avenida Santos Patronos dieron la voz de alarma de la desaparición de algunas de las protecciones de hierro instaladas en los alcorques y está previsto que la aparejadora responsable del mantenimiento de las vías públicas realice hoy el informe de daños para interponer la correspondiente denuncia en la comisaría de la Policía Nacional. Es el último episodio de vandalismo en Alzira y el concejal de Servicios Públicos, Fernando Pascual, anunció ayer que solicitará autorización a la subdelegación del Gobierno para instalar cámaras de vigilancia en diferentes zonas de la ciudad como forma de combatir estos comportamientos incívicos que tienen un elevado coste para las arcas municipales.
El continuo robo de las rejillas de hierro de imbornales, que llegó a causar la caída de peatones, ya provocó años atrás que el ayuntamiento optara por asegurarlas con puntos de soldadura o cables de acero y, en el caso de estas rejillas que cubren y decoran los imbornales, se optó por la primera solución. La soldadura no ha sido suficiente.
El edil de Servicios Públicos y Gestión Urbanística sospecha que los autores aprovechan la menor presencia de vehículos estacionados por la noche para arrimarse con un turismo a la acera y, previsiblemente con una pata de cabra u objeto similar que permita hacer palanca, rompen los puntos de soldadura y sustraen el hierro para posteriormente venderlo. «Desde el área de Gestión Urbanística vamos a estudiar qué remedio se puede poner», comentó Fernando Pascual, antes de anunciar su intención de solicitar permiso para instalar cámaras de vigilancia en diferentes puntos de la ciudad. El responsable de Servicios Públicos recordó que hace unos meses ya se interpuso una denuncia en comisaría al detectar que alguien había fundido de forma intencionada un número considerable de farolas del parque de l'Alquenència, por lo que indicó que ésta podría ser otra zona en la que instalar cámaras si se obtiene la autorización.
Con todo, Pascual señaló que, con el informe de daños en la mano -Levante-EMV contabilizó que en 16 alcorques de la avenida se han sustraído las dos piezas mientras que en otros seis sólo una-, interpondrá una denuncia en comisaría para que la policía controle si estas piezas se tratan de vender en alguna chatarrería. El edil indició en que, paralelamente, también se harán campañas de sensibilización ciudadana. Como ya informó ayer este periódico, el vandalismo también ha causado daños recientemente en la fuente de la rotonda de Tulell.
