Almussafes se prepara para un lavado de cara con el Plan Integral de Accesibilidad, que prevé eliminar todas las barreras de la localidad durante los próximos ocho años. El ayuntamiento, la Confederación de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad Valenciana y los técnicos de varias entidades, entre ellas la Universidad Politécnica de Valencia, han elaborado en los últimos meses una nueva estrategia de desarrollo urbanístico que mejorará los accesos de la localidad tanto a los vecinos como a visitantes.

«Ahora contamos con un gran proyecto de reforma urbanística de nuestro casco urbano que convertirá a Almussafes en un pueblo plenamente accesible, no sólo para las personas con movilidad reducida, sino también para otros muchos colectivos de vecinos que se enfrentan en su día a día a obstáculos arquitectónicos en las vías públicas, como madres con bebés o personas mayores con dificultades, entre otros», ha explicado el alcalde, Toni González.

El consistorio ha invertido 15.000 euros en el desarrollo del proyecto, que se llevará a cabo en diferentes fases durante los siguientes años. De igual modo, el alcalde ha manifestado que el próximo año se dedicarán «más de 200.000 euros a la ejecución del citado plan, con unas actuaciones urbanísticas concretas».

El plan incluye una serie de propuestas de actuación y soluciones para la eliminación de las citadas barreras. En este sentido, plantea diferentes itinerarios que permiten el desplazamiento por los principales puntos de la población, como los edificios públicos o zonas verdes, atendiendo a los requisitos de accesibilidad según la normativa de aplicación y los flujos de gente. Se incluyen algunas medidas como la modificación de anchos de acera, peatonalización de calles, entre otras.