Reparada el año pasado la cubierta que provocaba las filtraciones, el Círculo Alcireño ha renovado ahora el denominado Salón Árabe de la mano del tallista Agustín Serra, que sacó en un primer momento diferentes moldes de la singular decoración de esta sala circular para sustituir los tramos más dañados mientras que ha reparado «in situ» las zonas donde la escayola presentaba un grado de deterioro menor. El Círculo Alcireño presentó ayer esta remodelación que vuelve a dar brillo a una sala que reproduce el arte nazarí de la Alhambra de Granada, en un acto que contó con la presencia de las primeras autoridades locales. El presidente de Círculo, Salvador Collado, no dudó en señalar que Agustín Serra «ha hecho una obra perfecta». «Ha sido una obra artesanal y para mi es un artista», agregó. La decoración que da nombre al Salón Árabe es obra del tallista alcireño Agustín Bernia, discípulo de Antonio Gaudí, y se instaló en los años treinta.

La renovación del Salón Árabe da continuidad a la actuación realizada el año anterior en el Salón Valenciano. «Se trata de un proceso continuo y obligado», indicó Collado en referencia a la conservación del edificio, mientras destacaba que el presupuesto del Círculo Alcireño se destina «íntegramente» al mantenimiento del mismo. En este sentido, señaló que la actual junta directiva ha optado por ir «paso a paso» y acometer las obras con fondos propios. Salvador Collado anuncio que el próximo año está previsto actuar en el Salón Dorado. «La causa que provocaba las humedades ya ha sido reparada, pero hay que devolverle el color que le da nombre», comentó.

Collado recordó que la inversión fue el año pasado incluso superior ya que, además de devolver el esplendor al Salón Valenciano, también se sustituyó la cubierta del edificio. La actuación en el Salón Dorado no cerrará la planificación de inversiones ya que, según dijo, falta abordar el vestíbulo y la escalera, la fachada o la biblioteca.