«À la recherche de l'ultra-sex» de Nicolas Charlet y Bruno Lavaine fue elegida ayer como la ganadora del premio Suecan Horrorous Incoming Trophy (S.H.I.T.) al mejor largometraje del CIM de Sueca, el festival de cine de serie B. El sorprendente film, realizado mediante recortes de películas porno de los años 70 y 80 ya había pasado por festivales prestigiosos como el Fantasía de Montreal y el Fantastic Fest de Austin y en Sueca se estrenó en España.

En la sección de cortometrajes, el premio S.H.I.T se lo llevó «Saying» de David Pareja, que ya había ganado en el Notodofilmfest. El cortometraje, un hilarante gag condensado en menos de treinta segundos, hizo estallar en una carcajada colectiva al público del CIM, que a continuación le dedicó una ovación más larga que el propio cortometraje. Los premios del CIM-Sueca son bastante peculiares y los otorga el público a través de sus votaciones. Las películas con la puntuación más alta obtienen el prestigioso premio S.H.I.T, pero las que tienen peor puntuación también tienen premio, el galardón OMEGA, que es tan importante y esperado (o más) que el anterior. El premio de largometrajes fue para la película filipina «Huramentado» de Noriel Jarit, un thriller de acción trepidante, luchas y dispares a raudales hecho con mucha voluntad y ningún medio técnico, que causó auténtica sensación entre el público. En cuanto a los cortometrajes, el OMEGA fue a parar a la producción canadiense «Mining Moon» de Brian Morelan, una Space Opera de cartón-piedra que trata un tema tan controvertido como el de la esclavitud interplanetaria.

El premio para audiovisuales de menos de tres minutos, el denominado FLASH, fue otorgado por el público «A Dark Night at the Wrong House», una ingeniosa parodia, con sorpresa incluida de las clásicas historietas de fantasmas, dirigida por el norteamericano Tyler Meyer. Por lo que respecta a las obras edificadas en valenciano, el Terreta, fue para «Blanca i la Cova dels Somnis», dirigida por Joaquín Gil, de Nules.

En total, entre el 19 y el 25 de septiembre, más de mil espectadores disfrutaron de las películas de serie B, trash, gore o underground en el centro Bernat i Baldoví de Sueca.