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Favara pide la declaración de zona catastrófica por los daños del granizo

El ayuntamiento teme una gran pérdida de jornales tras estimar que más de la mitad del término está afectado Un informe alerta de que el perjuicio en el arbolado compromete futuras cosechas

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Más de la mitad del término municipal de Favara se encuentra afectado por la tromba de granizo que descargó el pasado viernes y hay parcelas con un nivel de daño de entre el 75 y el 100 %. Es la principal conclusión del informe técnico encargado por el ayuntamiento, que servirá de base para pedir la declaración de zona de catastrófica, según anunció ayer el alcalde en funciones, Rafael Gisbert. El objetivo es poder recabar ayudas de la Administración ya que, según advirtió el edil, la merma de cosecha se traducirá en una pérdida muy importante de jornales en un pueblo que vive básicamente de la agricultura.

Gisbert explicó que el informe técnico confirma que Favara es uno de los municipios que más sufrirá las consecuencias del pedrisco de hace una semana ya que, según detalló, estima en más de 2.000 las hanegadas de cultivos -mayoritariamente naranjas de variedades tempranas- que se han visto afectadas de una superficie total de 4.000 hanegadas. «Todo esto se traduce en pérdidas de jornales para este año y para el año que viene porque también hay daños en los árboles», apuntó.

El alcalde accidental señaló que la fuerte tromba también provocó daños en caminos debido a los arrastres, en numerosos vehículos que se encontraban al otro lado de la carretera Nacional -una de las características de las tormentas es esa intensidad variable que pueden arruinar una franja de terreno y dejar intactos cultivos colindantes- y también rompió persianas y cristales por lo que, en base a todas estas circunstancias y con la premisa principal de que el término ha quedado «muy dañado», el ayuntamiento tiene previsto solicitar la declaración de zona catastrófica. Gisbert indicó que justo al otro lateral de la Nacional se registró un pedrisco de mayor tamaño «que cayó a mucha velocidad», indicó el edil.

Otras valoraciones

La valoración de daños realizada por las principales organizaciones agrarias ya situaba en el entorno de Favara y Llaurí la zona más afectada por la tormenta desencadenada en la tardenoche del pasado viernes, que también dejó descargas de granizo en municipios del valle de Càrcer. Los técnicos de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) cifraron en unas 2.000 hectáreas la superficie de cultivo afectada en localidades de la Ribera Baixa y estimaron en cerca de seis millones de euros las pérdidas sólo en esta zona. La valoración realizada por la Unió de Llauradors reducía sustancialmente esta superficie al calcular en 628 las hectáreas afectadas, de las que 614 corresponderían a cítricos y 14 a caqui. La estimación de pérdidas de la Unió no incluía una valoración económica pero sí que había parcelas con una afección de hasta el 75 % de la cosecha. En el caso de la estimación realizada por un perito agrónomo para el ayuntamiento, se detectan cultivos con un 100 % de daños.

La incidencia del pedrisco fue menor en Càrcer y otros municipios lindantes de la Vall Farta. Como informó Levante-EMV, en este caso las estimaciones de las organizaciones agrarias fueron más parejas ya que mientras AVA cifraba en 800 hectáreas la superficie afectada, la Unió calculaba 576, de las que 457 corresponderían a cítricos y 119 a caquis. Los daños del granizo en estos cultivos son especialmente llamativos dado que se trata de una fruta mucho más sensible. El sindicato la Unió señaló que en esta zona se habían detectado parcelas con un porcentaje de daños en la cosecha de más del 60 %.

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