Durante septiembre y el primer fin de semana de octubre el turismo no ha bajado su ritmo de crecimiento en Cullera. En un año de récord para el sector, los datos conocidos hoy del último mes del verano afianzan la recuperación de la industria. La ocupación media de los alojamientos en septiembre se situó en el 61 %, once puntos superior al mismo período de 2015. El buen tiempo que ha acompañado durante la mayor parte de los días ha sido un factor clave para que la afluencia no haya bajado.

El alcalde de Cullera, Jordi Mayor, se ha mostrado satisfecho porque «sin duda alguna hemos vivido el mejor verano para el turismo que se recuerda en años». Mayor valora que este ejercicio «supone la consolidación de la mejoría del sector» porque «hemos logrado que por Cullera pase cerca de un millón de visitantes este verano, el objetivo que nos marcamos al principio de la legislatura.

La primera quincena de septiembre resultó especialmente fuerte y muchos establecimientos superaron con creces el 90 % de demanda. Como suele ser tradicional, en la segunda quincena las cifras fueron más bajas tras el inicio del curso escolar.

«En la hostelería se ha trabajado muy bien en uno de los meses que mejor se recuerdan», apuntan fuentes de la asociación local. Según algunos propietarios de restaurantes, las cifras casi han llegado a doblar los datos del mismo periodo de 2015, lo cual les hace ser optimista de cara a la celebración del 9 y el 12 de octubre.

Las actividades turísticas paralelas que organizó el ayuntamiento registraron una alta afluencia, especialmente las rutas por el barrio del Pou o las visitas a los refugios de la Guerra Civil. Aunque el acto que suscitó una mayor concentración de personas fue el desfile de bandas, con más de 800 músicos procedentes de toda la comarca, que se sumaron a los más de 500 participantes de la Asamblea General de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana.

«Ha sido todo un éxito y hemos conseguido el objetivo en el que hemos venido trabajando durante todo un año, que la asamblea sirviera para atraer visitantes y promocionar la ciudad. Esa es la línea en la que debemos continuar para lograr la desestacionalización turística», concluye Mayor.