Marc Joan es optimista ante la posibilidad de que la técnica acabe dando resultado y pueda implantarse. El edil destaca que las pruebas «indican que funciona con bastante efectividad en campos con la tierra seca, siempre y cuando la juncia tenga un tamaño mínimo». Si finalmente el experimento surte efecto, «estaremos consiguiendo un doble beneficio: ayudar los labradores a eliminar una planta que por ahora supone un grave problema y, por otro, evitar el uso de un pesticida nada beneficioso para la sostenibilidad ambiental», subraya. Desde la prohibición de usar herbicidas dañinos para el medio ambiente se ha trabajado para encontrar una solución ecológica que destruya la juncia. Los técnicos ven posibilidades de desarrollar esa técnica, aunque son conscientes de que para llegar a un resultado satisfactorio «aún queda camino que recorrer, pero se estan dando los primeros pasos de forma positiva y con resultados apetecibles». j. g. cullera