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El granizo toma el relevo de la sequía y destroza cosechas en Real y Montroi

Los ayuntamientos solicitan la declaración de zona catastrófica tras estimar graves daños en los cultivos por la tromba del 13 de septiembre

Los agricultores de la Vall dels Alcalans miraban al cielo en verano buscando una lluvia que paliara la grave falta de agua que sufre esta subcomarca y ahora lo hacen para lamentar las consecuencias de la primera tormenta registrada a las puertas del otoño. La tromba de agua y granizo que el pasado 13 de septiembre provocó inundaciones en Valencia ha arruinado las cosechas de muchos agricultores hasta el punto que el Ayuntamiento de Real ya ha aprobado en pleno solicitar la declaración de zona catastrófica y el de Montroi lo hará en breve a petición del Consell Local Agrari que, en la sesión de refundación celebrada el martes, también acordó solicitar la exención del IBI rústico para todas las parcelas agrícolas.

«El 90 % del término municipal está afectado en mayor o menor medida y las lluvias torrenciales han causado muchísimo daño en los caminos, han arrancado caminos de tierra -más de la mitad de la red viaria del término es de tierra-, pero también hay daños en otros asfaltados», relató el concejal de Agricultura, Emilio Espert, mientras destacaba el carácter torrencial de las precipitaciones registradas ese día.

La corporación de Real, por su parte, ya acordó en el último pleno elevar esta solicitud tras recibir un informe que no sólo evalúa el daño ocasionado por el granizo en la mayor parte del término sino que también cifra en alrededor de 500.000 euros la pérdida de jornales derivada de la importante merma de cosecha. Fuentes municipales señalaron que la afección del granizo en los cítricos, el cultivo mayoritario en el término, se sitúa entre el 50 y el 60 % de la cosecha mientras que, en el caso del caqui, una fruta más sensible, es estima entre el 90 y el 100 %.

Un informe de la empresa Inforatge, que gestiona la estación meteorológica de Montroi, cifra en 20,4 litros por metro cuadrado las precipitaciones registradas ese día aunque en apenas 16 minutos. La lluvia y el granizo llegaron acompañados de rachas de viento de hasta 72 km/h. Esta tromba fue producida por la formación de una línea de turbonada -línea de tormentas muy activas perfectamente organizadas y alineadas- que avanzaron juntas y en formación desde el interior de la provincia de Valencia hasta el litoral de Castelló, «dejando a su paso lluvias de corta duración pero con intensidad torrencial, rachas muy fuertes de viento (tornádicas), granizo y abundante aparato eléctrico», expone las conclusiones del estudio de Inforatge. Éste destaca como el momento de máxima intensidad se produjo entre las 19,06 y las 19,16 horas. En sólo diez minutos se registraron 18,6 litros por metro cuadrado, una precipitación de carácter torrencial ya que una extrapolación arrojaría 111,6 litros en una hora. La proyección de los 20,4 litros en 16 minutos ofrece también parámetros de lluvias torrenciales ya que equivaldría a 76,5 en una hora. Los expertos consideran que unas lluvias tienen carácter torrencial a partir de los 60 litros en una hora.

La tormenta que barrió los términos de Real y Montroi es anterior a la tromba que, el viernes 23 de septiembre, descargó granizo con gran intensidad en Favara, Llaurí y, en menor medida, en el Valle de Càrcer, ocasionando pérdidas millonarias en base a las valoraciones realizadas por AVA y los respectivos ayuntamientos. En el caso de Favara, la corporación municipal también anunció que solicitaría la declaración de zona catastrófica ante la pérdida de cosechas y jornales.

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