El nivel de perfeccionamiento al que se está llegando en el fútbol no resta valor al papel que han jugado algunos jugadores y jugadoras a lo largo de la historia. Johan Cruyff tal vez no sería en el fútbol actual un destacado jugador por el amplio repertorio de futbolistas de una calidad suprema que existen hoy. Sin embargo, en la década de los setenta representó una auténtica revolución. Es por eso que todos y cada uno de los jugadores que han pasado por el Cotif tienen prácticamente el mismo mérito a la hora de configurar el campeonato de l'Alcúdia como uno de los mejores del mundo. Crescencio Cuellar Tainta, Suances Begueria o Abdelkrim El Hadrioui firmaron autógrafos en Els Arcs porque existe esa maravillosa costumbre entre los niños y niñas de invadir el terreno de juego para agasajar a sus ídolos. No lo hicieron porque fueran conocidos entonces, a finales de los ochenta, ni lo fueron excesivamente después a pesar de jugar en la élite del fútbol.
El deporte rey estuvo durante alguna década más alejado del mercantilismo y por el Cotif pasaron jugadores que completaron trayectorias muy meritorias a pesar de que hoy han quedado en el olvido. Amavisca, Alkiza, Juan Sánchez, Cafú, Molina, Onopko, Nikiforov. El Cotif podría configurar un once tipo de mucho mérito con algunos de los nombres que pasaron en los años 80 y 90.
Los años pasaron y el Cotif fue ganando prestigio a la carrera. Brasil, Marruecos, Chile o la URSS permitieron ligar el nombre de jugadores históricos al Cotif . En los primeros 2000 estuvieron jugadores como Marcelo Salas, De la Peña, Farinós, Chevanton, Albelda, Busquets (padre), Nico Oliveira, Milla, Mendieta, Guti, Rufete, Amor, Marcelino Carioca, Jordi Cruyff, Rebrov, Serer o Linke. Son ejemplos de una lista inacabable. Después los nombres se ampliaron con Raúl González, Coloccini, Arbeloa, Cannobio, Emaná, Portillo, Buades o Palop y con ellos el fútbol español se hizo mayor y empezó a ganar títulos, primero de la mano de Luis Aragonés y después con Vicente Del Bosque, el entrenador más laureado de la historia de La Roja. El salmantino es viejo amigo del Cotif desde que trabajaba en la cantera del Real Madrid y hoy es el embajador del torneo en el mundo. El auténtico artífice de que el Cotif haya crecido tanto.
Cuando llegó el Mundial de Brasil de 2014 el Cotif era ya un campeonato de referencia internacional y la cita suramericana congregó a 14 jugadores que en su momento pasaron por l'Alcúdia. ¿El más destacado? Nada más y nada menos que el que, a la postre, fue uno de los mejores del Mundial: el colombiano James Rodríguez, que poco después fichó por el Real Madrid. El norteamericano Clinton Drew Dempsey también estuvo en l'Alcúdia y con posterioridad ha sido uno de los delanteros más dignos del fútbol del país de las barras y estrellas. Disputó el torneo en 2003, también sin llamar nada la atención.
Otros mundialistas «tapados» en el Cotif fueron el mejicano Corona, el portero chileno Herrera, los costarricenses Bolaños, Miller y Díaz, el brasileño Dani Alves, los también colombianos Vargas y Ibarbo o los uruguayos Silva y Pereira. Nadie los fichó por entonces. Jugador de primer nivel ha sido Daniele De Rossi. Con España estuvieron Casillas, Pedro, Isco, Busquets o Jordi Alba.
Pero la lista no acaba y se vincula también a Willy Caballero, Diego López, Víctor Valdez, Rondón, Guaita, Borja Soriano, Jonathan Soriano, Nolito. Bernat, Dani Alves, Mauro Icardi, Vadillo, Sergi Samper o Santi Mina.
Algunos de los últimos jugadores en saltar al estrellato saben que el Cotif es un escaparate mundial sin igual. El levantinista Pepelu se convirtió en 2014 en el mejor jugador por méritos propios pero en Brasil se vieron buenas dotes, sobre todo a través de su jugador Gabriel Barbosa, por el que el FC Barcelona tenía una opción de compra pero que ha acabado recalando en el Inter de Milán.
Sin embargo, en Brasil pasaron desapercibidos para muchos aficionados Danilo Barbosa, Nathan (en el Chelsea) y Gerson (Fluminense). El albiceleste Giovanni Simeone (hijo del Cholo) pertenece al River Plate aunque ha jugado en Balfield. El Villarreal fichó este año al catarí Akram Afif, que estuvo en el Cotif, y posteriormente lo cedió al Sporting de Gijón, donde juega ahora.
El Levante UD fichó hace unos años a los mauritanos Aly Abeid y Hassem El Ide poco después de pasar por l'Alcúdia. ¿Otros nombres? Este pasado verano pasaron por el Cotif Yeferson Soteldo y Lautaro Martínez. Recuérdenlos.
