El gobierno alcireño defendió ayer que las hornacinas eléctricas abiertas en Tulell no representan «ningún peligro» al no contar con tensión eléctrica. El tripartito respondía así a las críticas del grupo Ciudadanos por la presencia de cuadros con cables eléctricos al descubierto junto a un colegio.

El ayuntamiento informó ayer de que el área de Gestión Urbanística ha inspeccionado estas cajas de luz, que corresponden a la red de distribución eléctrica en baja tensión, y que tras contactar con la empresa titular de la red «se han dejado sin tensión las instalaciones afectadas». El gobierno informó de que se trata de 15 hornacinas en mal estado que pertenecen a los titulares de las parcelas, a los que se ha instado a adecuarlas en coordinación con la empresa distribuidora para que «en caso de que vayan a seguir sin uso, estas instalaciones quedan reducidas a la mínima expresión».