Grancha dio positivo en la prueba de alcoholemia con una tasa de 0.54 miligramos de alcohol por litro de sangre en aire expirado, muy lejos de los 0,25 mg/l. que establece la ley como reglamentaria. Esto supone una infracción administrativa calificada como muy grave que roza el delito. De hecho, se considera delito el que condujere con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0.60 mg/l. En este caso, si el acusado acepta los hechos en el juicio rápido, la pena mínima sería la retirada de carné durante 8 meses, además de una sanción económica. t. m. alzira