Subieron a la Serra de les Agulles por la Casella guiados por un GPS y tratando de seguir una ruta que habían encontrado en la plataforma digital Geocaching -una especie de juego consistente en encontrar puntos de referencia en los que en ocasiones se han ocultado objetos que pueden llevarse si los sustituyen por otros para el senderista que pueda llegar en otro momento y dejar constancia de su paso en una web-, pero posiblemente no valoraron la dureza del trazado.

Una torcedura de tobillo de uno de ellos cuando el cansancio ya hacía mella y la tarde, que les caía encima, provocó que decidieran pedir ayuda.

El Centro de Emergencias movilizó un helicóptero que desplazó al equipo de rescate del Consorcio de Bomberos que, en un primer momento, bajó para evacuar a la senderista lesionada -había sufrido un esguince de tobillo- y, tras volar a Xàtiva y dejarla para que recibiera asistencia médica, los bomberos regresaron a la Serra de les Agulles para ayudar a descender a los otros seis compañeros de excursión, jóvenes de entre 21 y 27 años procedentes de municipios de l'Horta.

Agentes de la Policía Local de Alzira, una vez conocida su ubicación cerca del punto de la sierra conocido por los montañeros como «cabalgando», iniciaron un ascenso a la sierra desde el valle de Aigües Vives para ofrecer una salida más rápida a los senderistas y, coordinándose con los bomberos del equipo de rescate, se encontraron con ellos cuando ya había anochecido.

El aviso de la lesión sufrida por una joven se produjo sobre las 17.30 horas y los servicios de emergencia daban por concluida su intervención sobre las 22.30 horas.

Fuentes consultadas por este periódico coincidieron en señalar que los senderistas no habían sabido valorar sus posibilidades ante la dificultad de la ruta -uno de ellos tenía problemas de vértigo-, no tenían experiencia en la montaña y algunos no llevaban el calzado adecuado.

Habían comenzado la marcha a las 11 de la mañana en la Casella y habían tardado cinco horas en alcanzar el punto donde fueron rescatados.

La ruta ofrece la posibilidad de realizar un recorrido circular que conduce hasta el Pla de Barber para volver al punto de partida, si bien las fuentes antes mencionadas, perfectas conocedoras del terreno, señalaron que se trata de un recorrido de unos 20 kilómetros que una persona que lo conozca puede cubrir en nueve horas. La otra opción pasaba por desandar el camino realizado.