La sala de lo Penal número 15 ha dejado visto para sentencia el juicio a un grupo de delincuentes por una oleada de atracos y robos que se produjo a mediados de 2014 en municipios de la Ribera, la Costera, la Canal de Navarrés y la provincia de Albacete, en el que trece personas se sentaban en el banquillo de los acusados. La fiscalía solicita penas que suman más de treinta años de prisión para uno de los acusados al que atribuye una docena de delitos y de 28 años para un segundo implicado al que imputa once. El ministerio público acusa de pertenencia a grupo criminal a diez de los trece implicados al entender que actuaban de forma coordinada. Cuatro de ellos alcanzaron un acuerdo de conformidad por el que han visto reducida la petición de condena, aunque se trata de casos con penas muy inferiores.
La relación de acciones delictivas que se imputa a los acusados, de Xàtiva y Alzira mayoritariamente según fuentes consultadas, arranca el 19 de mayo de 2014 cuando, en una misma noche, y utilizando un vehículo que dos días antes había sido sustraído en Almansa, perpetraron dos atracos en gasolineras de la Ribera mientras que la presencia del vigilante de seguridad les disuadió cuando dos de ellos habían accedido ya, armados, a la tienda Decathlon del polígono La Vila de Xàtiva, según el informe de la fiscalía.
Fue precisamente en esta gran superficie donde cuatro de los acusados iniciaron una vertiginosa ruta en la que, en menos de media hora, atracaron una gasolinera de Villanueva de Castellón y otra ubicada junto a la autovía en término de Beneixida. La presencia de tres trabajadores en la estación de servicio de la Quinta Managua no representó un obstáculo para ellos.
El relato de los hechos de esa noche arranca a las 21,45 horas en la tienda Decathlon, de la que salieron de forma precipitada sin consumar el robo. Apenas unos minutos después del vehículo llegaba a la estación de servicio La Toscana, de Vva. de Castellón, y dos de los delincuentes entraron en la tienda con la cara tapada. Uno esgrimía un cuchillo de grandes dimensiones y el otro una pistola con la que amenazó al empleado apuntándole a la cara a muy corta distancia. Los acusados emprendieron la huida en dirección a la A-7, donde unos minutos después atracaban la estación de servicio ubicada en Beneixida.
El siguiente golpe que se atribuye a esta banda se localiza en Caudete (Albacete) donde cuatro de los acusados atracaron una sucursal bancaria tras desplazarse con un turismo que previamente había sido sustraído en Valencia y lograron el botín más elevado de todas las acciones que se les atribuyen. Tres de los implicados en los primeros atracos también participaron en este golpe. Las acciones delictivas continuaron durante los meses de junio y julio hasta su detención por las fuerzas de seguridad con un intento de robo con agresión en el polígono de Rotglà i Corberà, otro en una vivienda de la calle Farjas de Xàtiva a la que accedieron por el balcón y salieron huyendo al ser sorprendidos o un robo de maquinaria y herramientas en un chalé de Chella. Las últimas acciones que detalla el fiscal se produjeron el 29 de julio en Manises -un robo de un vehículo- y el 30 en un bar de Caudete y en un estanco de la Font de la Figuera. En la relación de delitos que se atribuye a los acusados figuran robos con intimidación, hurto de uso de vehículo, robos con violencia, tenencia de armas y pertenencia a grupo criminal.
El juicio se ha celebrado en las salas de vistas de la sede judicial de la plaza del Sufragio de Alzira al no haber espacio suficiente para tantos acusados y testigos en el juzgado de lo Penal de Alzira.
