Agentes de la Guardia Civil han intervenido más de 2.740 plantas de marihuana en laboratorios clandestinos y una vivienda situados en las localidades valencianas de Beniparrell, Catarroja y l'Alcúdia, en el marco de las operaciones «Pociño» y «Diantre», que se han saldado con la detención de cuatro personas de nacionalidad española, presuntamente implicadas en distinto grado en delitos contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico. En uno de los casos, los agentes de la Guardia Civil de Paiporta han desmantelado dos laboratorios dedicados al cultivo de marihuana, uno en Beniparrell, con 1.250 plantas y otro en la población de Catarroja, con 824. En la otra operación, guardias civiles del puesto desmantelaron un laboratorio en la población de l'Alcúdia, que albergaba 666 plantas. Los tres estaban situados en naves industriales y una vivienda. Según ha informado el instituto armado en un comunicado, ante las «sospechas» de que en tres ubicaciones distintas de estas localidades se estuviera cometiendo un delito contra la salud pública, se iniciaron las operaciones. Fruto de las gestiones se pudo confirmar que en una nave industrial de Beniparrell y otra de Catarroja, además de un domicilio en l'Alcúdia existían tres laboratorios dedicados al cultivo de plantas de marihuana.

En l'Alcúdia se detuvo a una mujer de 37 años por los delitos contra la salud publica y defraudación de fluido eléctrico.