Decía Bertolt Brecht: «Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero los hay que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles». Alfonso Rovira podría ser uno de esos hombres imprescindibles para la información de Alzira y la Ribera. Una extensa exposición de fotos históricas repasa estos días en la Gallera buena parte de la historia reciente de la capital ribereña, inmortalizada durante décadas por el veterano periodista, que esta semana publicó su artículo mil en la edición de la Ribera de Levante-EMV. La inauguración de la muestra tuvo lugar el jueves en el salón Dorado del Círculo Alzireño con la presencia del director del periódico, Julio Monreal.

Rovira no ha querido dejar caminar sola a la exposición y en los últimos días ha sido un guía incansable para las decenas de personas que han ido pasando por la Gallera, a las que ayuda a contextualizar las imágenes con fechas, anécdotas y curiosidades. A dar vida, en fin, a unos momentos paralizados a través de sus fotografías, que forman parte del pasado de Alzira pero que ya nunca serán completamente olvidados gracias a la labor tantas veces altruista de un informador incansable al que siempre acompaña una cámara de fotos y una voluntad de hierro por dar a conocer la actualidad.

Rovira inició su colaboración semanal con este periódico en enero de 1992. Desde entonces no ha faltado a su cita con los lectores. Sus artículos han alcanzado gran notoriedad en Alzira, ciudad que conoce al detalle tras haber dedicado más de cincuenta años a la información a través de Radio Alcira, emisora de la Cadena SER que llegó a dirigir antes de alcanzar la jubilación, y de la prensa escrita.

El autor recoge en sus crónicas los hechos más relevantes de la actualidad alcireña ocurridos durante las últimas décadas y subraya la aportación de algunas de las personalidades más destacadas de la sociedad local. El texto se acompaña siempre de una imagen histórica sacada del extenso y valiosísimo archivo fotográfico que ha acumulado Rovira, que formó parte como redactor y fotógrafo del equipo de la primera delegación comarcal que este periódico abrió en Alzira entre 1966 y 1977.

Las mil entregas semanales hacen de Rovira el autor de la sección más antigua que se publica en la actualidad en la prensa valenciana. Tras jubilarse de la emisora, reanudó su colaboración en este periódico y permitió a sus lectores leer crónicas retrospectivas, que son muy apreciadas por los lectores. El Ayuntamiento de Alzira le ha distinguido con la insignia de oro de la ciudad y el nombramiento de cronista gráfico de la ciudad. También le ha dedicado una calle.