La intervención del alcalde de Cullera, Jordi Mayor, paralizó a última hora de la tarde de ayer el deshaucio de una mujer de una ático situado en primera linea de la playa de Cullera previsto para la mañana de hoy. Mayor negoció con los representantes de la entidad bancaria para detener el desalojo para buscar una salida menos traumática.
Gerda Chabat Kunkel es una mujer alemana de 70 años que lleva residiendo en Cullera desde la década de los 70. Con los ahorros conseguidos del trabajo en su país de procedencia consiguieron formalizar su residencia en España, en concreto en un apartamento en la zona del Racó de Cullera, donde llegaron a regentar uno de los más conocidos restaurante de la ciudad allá por los años 80.
Las circunstancias familiares con el paso de los años han ido cambiando. La señora Gerda perdió en el mes de agosto a su marido y se quedo con una pensión que a duras penas supera los 600 euros. De esta forma, a la mujer se le complicaba en exceso hacer frente a la hipoteca que había pendiente sobre la residencia.
Después de varias reuniones con la entidad bancaria que gestiona dicha hipoteca, intentando a través de los abogados conseguir bien un alquiler social o en su defecto una restructuración de la deuda, la entidad no dio esa opción y decidió ejecutar el desahucio de la vivienda que ocupa Gerda, una mujer que tiene prevista una intervención quirúrgica que además puede necesitar un periodo deentre seis a nueve meses.
La vivienda en cuestión es un ático de 121 metros cuadrados ubicado en primera línea y con unas vistas impresionantes de la bahía de Cullera.
La entidad bancaria tenía previsto deshauciar a la mujer a las 9 y media de la mañana. El alcalde de Cullera, se enteró mediada la tarde de ayer del asunto y convocó a sus concejales para intentar paralizar este desahucio. Las gestiones fueron fructíferas.
