Por primera vez en los últimos quince años, un gobierno de Cullera ha aprobado los presupuestos en el mes de octubre del año anterior a su entrada en vigor. Salieron adelante con el apoyo del PSPV y Compromís, la abstención de Gent per Cullera y el voto en contra del PP y Ciudadanos.

El presupuesto, con una previsión de ingresos y gastos de 27,6 millones de euros. Se prevé un incremento de los ingresos previstos (un 1,3%), la reducción de los intereses de la deuda (-60,79 %) y un control exhaustivo del gasto. El edil de Hacienda, Juan Vicente Armengot, destacó la congelación de impuestos por primera vez en ocho años. «Ha llegado el momento de que los ciudadanos obtengan un respiro porque ya se les ha hecho pagar demasiado de su bolsillo una crisis que no han creado», manifestó.

Suben este año las partidas económicas y de fomento del empleo, como es el caso de turismo (un 33 %). Crecen las políticas sociales (11 %); el mantenimiento de la vía publica sube un 50 %; educación dispone de un 25 % adicional, cultura de un 33 % y agricultura de un 100 %, entre otras.