La «Ruta de l'Aigua», el antiguo trazado del «trenet» Carcaixent-Dénia a su paso por la Vall d'Aigües Vives o la línea férrea entre la Pobla Llarga y Xàtiva actualmente sin uso; el Camí Natural de la Vall Farta?. La Ribera quiere echar a andar a través de itinerarios con encanto que pueden contribuir a vertebrar la comarca, enlazar incluso con sendas ya habilitadas o en proyecto en comarcas vecinas y acabar convirtiéndose en canales de atracción de visitantes.
La reunión de alcaldes con la cúpula de la Conselleria de Obras Públicas y Vertebración del Territorio celebrada en Alzira para poner sobre la mesa los problemas de movilidad que existen en la comarca sirvió también para exponer algunos de estos proyectos paralizados por falta de financiación. El director de Obras Públicas, Transportes y Movilidad, Carlos Domingo, conocía la apuesta de las mancomunidades de la Ribera Alta y la Safor por recuperar el antiguo trazado del «trenet» como una vía de conexión entre las dos comarcas y llegó a ofrecer la colaboración financiera de la Generalitat para desarrollar un proyecto -la primera fase contempla un tramo de seis kilómetros entre la antigua estación de la Barraca y el apeadero de Benifairó en el Portijol-que está pendiente de la asignación de fondos por parte del Ministerio de Medio Ambiente.
El alcalde de Guadassuar, Salvador Montañana, reivindicó la «Ruta de l'Aigua» diseñada por la Acequia Real del Júcar a lo largo de los 54 kilómetros del histórico canal de riego, desde l'Assut de Antella hasta prácticamente Alcàsser. Domingo se interesó por un proyecto que, dada su reacción, no conocía, y reiteró la apuesta de la conselleria por estas vías verdes que pueden ejercer una función vertebradora, así como la oferta de colaboración económica en estos proyectos. La actuación que, posiblemente, más cerca ha estado de materializarse corresponde al trazado del tren de vía estrecha entre Carcaixent y Tavernes, a su paso por la Barraca. Se tata de un proyecto que las mancomunidades presentaron en 2010 para optar a financiación del programa estatal de Vías Verdes del año siguiente que incluso tuvo asignada una partida económica de 558.000 euros, si bien la Generalitat dio prioridad en 2013 a otra actuación y el proyecto quedó aparcado. Una reciente reunión de representantes de la Mancomunitat de la Ribera Alta con la directora general de Desarrollo Rural y Política Forestal permitió confirmar que el proyecto continuaba en «vía muerta» a la espera de la constitución de un nuevo Gobierno.De la Ribera a la ValldignaEl proyecto completo abarca más de 30 kilómetros con un doble inicio, por una lado Carcaixent, origen de la línea ferroviaria, y por otro Alzira, por su condición de capital de comarca, que confluyen de camino a la Barraca y finaliza en la estación de Tavernes. Fuentes de la Mancomunitat detallaron que no se puede mantener el trazado original a partir de este punto en dirección al corazón de la Safor ya que el ferrocarril actual ha ocupado el antiguo trazado y se ha optado por añadir un nuevo tramo para que la vía verde llegue a la playa de Tavernes. La inversión estimada en conjunto se eleva en torno a 3,5 millones de euros. También parecía inminente cuando la Conselleria de Infraestructuras sacó en 2010 a información pública el proyecto básico, la vía verde Ribera-Costera a través de la antigua vía del ferrocarril entre la Pobla Llarga con Xàtiva, un itinerario de 11 kilómetros. Poco se ha avanzado. El Ayuntamiento de Manuel logró el pasado mes de mayo la cesión gratuita de los terrenos del antiguo trazado ferroviario que partía el casco urbano por parte del Adif y prevé acondicionarlos como un paseo que prevé abrir el próximo año. La actuación diseñada es compatible con el proyecto de vía verde y, aunque se trata de una actuación de ámbito local que evitará la acumulación de basura en la antigua plataforma ferroviaria, puede convertirse en una primera fase del futuro corredor ciclopeatonal.Por su parte, el proyecto de «Ruta de l'Aigua» fue diseñado por la Acequia Real del Júcar con motivo de su 750 aniversario y plantea un itinerario peatonal y para ciclistas por la vía de servicio que discurre en paralelo al canal a lo largo de 54 kilómetros. En este trayecto se contempla habilitar puntos de descanso o esparcimiento aprovechando elementos singulares de la arquitectura hidráulica vinculada a la acequia.El Ayuntamiento de Guadassuar fue el primero que, el pasado mes de mayo, aprobó una resolución reclamando financiación para el proyecto -con posterioridad otros ayuntamientos se han adherido a la misma y el jueves lo hizo la Mancomunitat de la Ribera Alta- y su alcalde se erigió el lunes en abanderado del mismo al solicitar encarecidamente a la conselleria que estudiara bien un proyecto que la Acequia Real tiene aparcado «porque no tiene dinero».Salvador Montañana cifró en 500.000 euros el coste de la señalítica y defendió que se trata de una inversión «muy pequeña» si se tiene en cuenta el recorrido de 54 kilómetros que puede ayudar a vertebrar varias comarcas al llegar el canal hasta l'Horta. Montañana destacó que no hay que hacer ninguna expropiación, lo que reduce los costes, que el desnivel a lo largo del trayecto es mínimo por lo que es adecuado para cualquier edad y que su uso peatonal protegería la vía de servicio y, en particular, las canalizaciones subterráneas, del paso de camiones que puede acabar provocando daños a estas conducciones.Ruta por la Vall FartaEl cuarto proyecto que busca habilitar una vía verde en la comarca lo presentaron el pasado fin de semana los alcaldes de la Vall de Càrcer, también conocida como Vall Farta, y tiene en el Xúquer un eje vertebrador. Los alcaldes de estos ocho municipios -Càrcer, Sumacàrcer, Antella, Gavarda, Alcàntera, Cotes, Gavarda y Sellent- pretenden promover una vía de unos 25 kilómetros a lo largo de sus términos municipales a través de caminos rurales, sendas, acequias, vías pecuarias y el propio río. Los promotores anunciaron su intención de buscar el respaldo de la Diputación de Valencia para tratar de realizar las primeras actuaciones en 2018.
