Las fiestas falleras seguirán dándose a conocer por España de la mano de la asociación Fallers pel Món de Carcaixent. Tras llevar a varios rincones del territorio nacional la festividad de los valencianos, en 2017 acercarán la cultura, los monumentos y las llamas a Zaragoza.
La capital maña ha sido la ciudad elegida para compartir la tradición fallera, según se desveló en el acto celebrado el sábado en el Magatzem de Ribera. Además, se dio a conocer a los que serán los representantes de esta próxima edición: Lucía Moreno y Alejandro Acosta en el ámbito infantil, junto a Paula López y José Enrique Amores, el impulsor de estas auténticas caravanas falleras.
Ávila, Granada, Toledo, Córdoba y ahora será el turno de Zaragoza. Las fallas se desplazarán a la capital aragonesa los días 22, 23 y 24 de abril de 2017, para compartir la fiesta y tradición de la mano de la asociación Fallers pel Món, que organiza una nueva edición de este proyecto. La elección del destino tiene que ver, según cuenta el presidente de la asociación, José Enrique Amores, con la proximidad: «Siempre buscamos ciudades que consideramos atractivas, cuyos ayuntamientos se muestren predispuestos a que les llevamos nuestras fallas. Este año manejábamos algunas como Sevilla o Segovia, pero tras varios años viajando lejos nos decantamos por Zaragoza y así ahorrarnos unos cuantos kilómetros».
La nutrida representación ribereña estará encabezada por el propio Amores. El que fuera presidente de la Junta Local Fallera de Carcaixent contará con la compañía de Paula López, de la falla Espartero Gran Vía Ramón y Cajal de Valencia. A su vez, ambos viajarán a tierras aragonesas junto a los representantes infantiles de esta aventura «Plantar una Falla en Saragossa 2017», ambos de Alzira: Lucía Moreno, de la falla Camí Nou, y Alejandro Acosta, de la comisión Ana Sanchís.
El artista fallero será Álex Oliver, quien ofrecerá a los zaragozanos un monumento con la gastronomía como eje central, cuyo boceto ya se pudo ver en el acto de presentación del sábado. «La comida es algo que dice mucho de una tierra, los valencianos tenemos la paella como plato estrella; ellos tienen su rancho, que también se elabora con arroz. Trataremos de que ambas culturas arroceras se sientan representadas en el monumento y, de paso, nos aprovechamos del tirón que están teniendo los programas televisivos de cocina y concursos culinarios», explicó Amores.
Fiestas patronales
El objetivo de esta iniciativa es compartir todo lo que representan las fallas con otras ciudades, que conozcan las vestimentas tradicionales, los actos falleros y cada uno de los elementos que las conforman. Este año, además, el viaje coincidirá con la festividad autonómica de Aragón en honor a San Jorge, por lo que está previsto que se hagan actos conjuntos marcados por el mestizaje de ambas culturas.
Cada año, los Fallers pel Món pone en marcha alguna actividad participativa para intentar superarse. Allá donde van buscan, además de acercar las fallas a otras localidades, conseguir un récord que les haga entrar en el libro Guinness. Este año, Amores relató que tanto los que viajen a Zaragoza como los propios vecinos de la ciudad tratarán de lograr la «zumba fallera» más grande.
