El presidente del Consorcio de Residuos Ribera-Valldigna, Salvador Montañana, defendió ayer que, pese al aumento de la tasa media para el próximo año en cerca de dos euros, los vecinos de esta demarcación siguen abonando una de las tarifas más bajas por el tratamiento de los residuos y argumentó que la entrada en la planta de basura procedente de los pueblos de la Costera y la Canal de Navarrés aporta como beneficio el poder mantener la tasa «dentro de la estabilidad del consorcio». Montañana recordó que la tasa media en los inicios del ente gestor de los residuos en la comarca era de 52 euros y que, años después, la aprobada para 2017 se sitúa en 55,23.
El también alcalde de Guadassuar argumentó que el consorcio ha asumido este año el sobrecoste de tener que transportar el rechazo hasta Fuente Álamo (Murcia), a 241 kilómetros, cuando hasta mediados de marzo se trasladaba a Novelda, y expuso que si ya se hubiera aplicado el incremento en la tasa de este año, la aprobada el pasado viernes para 2017 «no subiría en realidad. Estaría tres céntimos por debajo de la real de este año», comentó.
Con todo, defendió como la «gran noticia» de la última asamblea en la que se aprobó el presupuesto del consorcio y las tasas de 2017 es que todos los acuerdos se aprobaron por unanimidad. «No hay ningún secreto, sólo aplicar la transparencia y el consenso», dijo, mientras señalaba que, con el tiempo, todos han acabado percibiendo esta forma de trabajar.
«Primer acto de solidaridad»
Por otra parte, Montañana valoró la firma del convenio con el COR o V-5 como «el primer acto de solidaridad entre consorcios» y destacó que «no sólo nos estamos sintiendo solidarios, sino que convertimos este consorcio y esta planta en los grandes referentes del tratamiento de basura de la Comunitat» y señaló como objetivo dado el emplazamiento geográfico y la referencia tecnológica y ambiental que supone la nueva instalación, «ser el consorcio que vehicule las políticas ambientales de tratamiento de basura en toda la Comunitat».
Salvador Montañana anunció su intención de proponer a la Generalitat Valenciana que se habilite en las instalaciones de la nueva planta de Guadassuar una sala para la Comisión de Coordinación de Consorcios.
