El economista alcireño Vicent Cucarella, actual Síndic de Comptes, y la periodista Violeta Tena conversaron el pasado jueves sobre la economía del futuro en el marco de las conferencias de los Premios Literarios Ciutat de Alzira. La sesión se titulada «Hacia una economía sostenible». El auditorio de la Casa de la Cultura de Alzira se llenó por completo con representantes de varias entidades, entre ellos el alcalde, Diego Gómez. También se registró una notable presencia de estudiantes de Bachillerato, que escucharon atentamente las reflexiones que procedían del escenario.

Violeta Tena inició el diálogo con una pregunta que resume la duda principal planteada en el libro «Economía para un futuro sostenible» (Bromera, 2016), de Vicent Cucarella: ¿Qué futuro nos espera en un planeta finito que queremos consumir hasta el infinito? A partir de aquí, el investigador trazó un paralelismo entre la economía y la ecología e invitó a pensar conjuntamente las dos disciplinas. Los recursos de la Tierra son limitados y, en consecuencia, hay que plantearse hasta qué punto el ritmo de crecimiento de la economía global es sostenible. Un buen ejemplo, repetido de cuando en cuando por Cucarella, lo proporciona el petróleo: se trata de uno de los recursos fósiles más importantes, clave para el desarrollo técnico y económico, que se ha generado durante millones de años y que, en cambio, se ha consumido en buena parte en tan sólo un siglo y medio. Ante esto, Tena se interesó por las energías renovables, a lo cual Cucarella replicó que, si bien son un camino de futuro indispensable, todavía dependen demasiado del apoyo de las energías fósiles, como demuestran las baterías de litio, que permiten almacenar la energía obtenida a través de generadores eólicos.

La periodista, con una amplia trayectoria en la información económica, política y medioambiental, reconoció que el discurso que se trasladaba a la audiencia era escéptico y, en muchos aspectos, pesimista. Cucarella lo admitió, pero apeló a la necesidad de reflexionar, de poner encima de la mesa estos problemas y estas dudas, la única manera de encontrar la solución. Una solución que tendrá que venir, afirmó, de la implicación de toda la sociedad a tres niveles: individual, colectivo e institucional. Vivir con menos para vivir mejor, sugirió como posible y provocadora conclusión. Cómo no podía ser de otro modo, la sesión concluyó con un debate rico e intenso con el público, que interpeló el economista alrededor de los temas tratados, además de otros, como la financiación valenciana, que quedaron pendientes para la celebración de otro debate en un futuro.