Un grupo de socios de la Unió Musical de Carlet ha intentado por tercera vez convocar una asamblea extraordinaria para recovar la junta directiva actual y preparar nuevas elecciones internas. Por el momento, se mantienen a la espera de una respuesta. Lainiciativa ya se ha desestimado otras dos veces hasta la fecha. La mayoría de componentes de la banda aduce una serie de irregularidades en la gestión de la sociedad y desmienten la versión que la presidenta, Mari Carmen Briz, explicó el pasado domingo en estas mismas páginas. De la documentación que tienen en su poder se deduce que las denuncias por presunta falsedad documental fueron interpuestas por la propia Briz y no por la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana, como había asegurado la presidenta.
Los conflictos de la banda de Carlet vienen de lejos, concretamente desde principios de 2015, cuando se realizó una renovación parcial de la junta directiva y se produjo un cambio en la presidencia. Desde entonces, comenzaron las rencillas. Según explican algunos socios, los entrantes y la propia presidenta comenzaron a tomar «posturas partidistas» en los conflictos internos que surgían.
«Su manera de actuar no era la adecuada para la presidenta de una banda, siempre se posicionaba del lado de las mismas personas cuando surgía cualquier tipo de discrepancia y se negaba a escuchar a la otra parte hasta llegar al punto de gestionar la Unió a espaldas de algunos miembros de la junta directiva», explican los afiliados.
Los socios promovieron la celebración de una asamblea extraordinaria para tratar estas cuestiones y plantear un cambio en la directiva. La propuesta se desestimó por una cuestión de forma. Lo intentaron en una segunda ocasión y el motivo aducido en ese caso para rechazarla fue que la directiva consideró que las firmas presentadas eran falsas.
