La Conselleria de Infraestructuras contempla licitar en breve la redacción del proyecto básico que definirá la anhelada conexión de Carcaixent con la autovía aunque, a la espera de conocer la solución definitiva, ésta no pasará por Benimuslem. La opción de construir un nuevo vial de cinco kilómetros que desde la rotonda de Cogullada fuera a buscar en línea recta la A-7 está descartada por la complejidad técnica y administrativa de atravesar una zona inundable, según ha reconocido el alcalde de Carcaixent, Paco Salom, que indicó que la conselleria va a estudiar fórmulas para unir la rotonda Norte de Carcaixent con la CV-50 a la altura de la rotonda del Molí Borrego, donde arranca la autovía hacia Guadassuar.
Salom aprovechó recientemente la presencia del director general de Obras Públicas, Carlos Domingo, en un acto sobre movilidad celebrado en Alzira, para advertir de que los plazos apuntados por la conselleria durante las conversaciones mantenidas se agotaban sin que se hubiese resuelto aún esa conexión y subrayar que actualmente hay «un embudo en Alzira» que se puede convertir en «tapón» a poco que repunte el tráfico rodado si no se ofrece una salida alternativa a los vehículos procedentes de Carcaixent. El director general dejó entrever en su respuesta que la licitación del proyecto básico que definirá esa conexión era inminente.
«Ellos se comprometieron a que hacia el mes de octubre saldría la licitación del proyecto básico y él me contestó que si no era octubre, sería noviembre», un margen que el alcalde de Carcaixent asume. Paco Salom explicó que, de las tres alternativas que hace un año se pusieron sobre la mesa, la denominada opción Sur está descartada. «Era una carretera completamente nueva que iba a buscar Benimuslem, pero la conselleria ya nos dijo que era inviable. Al estar el Patricova por el medio, se tendría que haber construido en el aire, como una especie de autovía sobre pilares y se trata de una solución muy compleja desde el punto de vista administrativo», explicó, mientras relataba que la propia conselleria «recondujo» las posibilidades para poder atender esta reivindicación histórica de Carcaixent y, según dijo, «finalmente lo que van a estudiar es la posibilidad de unir la rotonda Norte de Carcaixent con la zona del Molí Borrego, pero para eso necesitan situarse y por eso hace falta el proyecto básico», explicó.
Cabe recordar que el enlace de Carcaixent con la autovía de Guadassuar (CV-50) formaba parte de un proyecto mayor denominado variante sudoeste de Alzira, una segunda ronda de circunvalación que arrancaba en la rotonda del Molí Borrego para ir a buscar a través de Vilella la misma CV-50 a la altura del Pont de l'Estret, en la carretera de la Barraca, que quedó paralizado ya que requería una inversión muy elevada. Paco Salom, no obstante, matizó que el enlace de Carcaixent con la CV-50 «ya no es exactamente» esa segunda variante de Alzira. «Queremos hacer una conexión y hay que determinar exactamente el punto de conexión y las características», incidió el alcalde de Carcaixent.
La otra opción que se ha llegado a barajar para conectar Carcaixent con la autovía es mejorar la carretera que por la ermita de Sant Roc comunica con Alberic.
