Este año los Premis Literaris Ciutat d'Alzira han ampliado las modalidades premiadas con la inclusión del I Premi d'Àlbum Il·lustrat Enric Solbes-Consorci Ribera Valldigna, lo que pone de manifiesto la vitalidad de la cita literaria que tendrá lugar hoy en Alzira. Este es el motivo por el que este año, dentro de un ciclo de conferencias dedicado a las «Mujeres del siglo XXI», se ha invitado a participar a la ilustradora catalana Rocio Bonilla. En una conversación con el director literario de Bromera que acogió la casa de cultura de Alzira, la ilustradora desnudó las intimidades del proceso de creación de los álbumes ilustrados.

Tras una dilatada trayectoria en el mundo de la publicidad, Rocio Bonilla decidió, fundamentalmente por circunstancias familiares, apostar por sí misma y volver al campo de las bellas artes, el trabajo con los lápices y experimentar con las acuarelas. En un primer momento, reconoce que la decisión de no apostar por el trabajo digital era una cuestión de desconocimiento de estas técnicas, que habían avanzado muchísimo. Lo cierto, sin embargo, es que en un momento de saturación de propuestas digitales, el trabajo de Rocio Bonilla fue muy bien acogido no sólo en nuestro país sino más allá de nuestras fronteras. «Ahora hay trabajo en digital, en ocasiones, pero prefiero trabajar manualmente. Me encanta el lápiz, me recreo con el trazo, coloreo con la acuarela y finalmente incorporo un poco de lápiz de color». La crítica define su estilo como una propuesta dulce, pero no almivarada, y siempre con mucho sentido del humor y unos personajes muy dinámicos. Para la ilustradora, lo más importante a la hora de afrontar un proyecto, es, en primer lugar, creérselo, y en segundo, sacarse de encima los estereotipos.

La ilustradora catalana, que llegó a Edicions Bromera tras un encuentro en la Feria de Bolonia, la cita literaria infantil y juvenil más importante, es una de las ilustradores con más proyección internacional. Sus álbumes ilustrados han sido traducidos al francés, el inglés, el italiano, el chino... Tal y como destacó el director literario, Gonçal López-Pampló, Rocio ha conseguido cautivar un mercado en el que es prácticamente imposible exportar nada, como es el anglosajón. Ambos coincidieron en apuntar que el libro «¿De qué color son los besos?», Premio del Ministerio de Educación y Cultura al mejor libro infantil de 2015, ha marcado un punto de inflexión en su trayectoria. Este álbum, junto con «Cara de Pardal», «La montaña de libros más alta del mundo» o «Los fantasmas no tocan a la puerta», elaborado conjuntamente con Eulàlia Canal, han sido publicados en Bromera. Para la ilustradora estos son sus proyectos más personales y se mostró muy satisfecha de trabajar con la editorial valenciana.

Su última publicación es «Max y los superhéroes», llevada a cabo con otro ilustrador, Oriol Malet, donde se combinan dos estilos diferentes pero perfectamente intregats: la acuarela y el cómic.