Los vecinos cercanos al pasaje de la Plaça del Mercat de Alzira, donde se han instalado Isabel e Isaac, una pareja que duerme a la intemperie desde hace mes y medio, solicitan una solución urgente para los jóvenes. Según explican, la situación es insostenible y reclaman a las autoridades que se hagan cargo de la pareja. De hecho, los propios vecinos han iniciado una campaña de recogida de firmas para que se actúe con apremio ante lo que consideran una «actitud pasiva» del consistorio.

«Hemos ido a solicitar una solución tanto al ayuntamiento como a la Policía Local, pero no nos han dado ningún remedio», explica un vecino, quien argumenta que «solo la Policía Nacional se ha interesado por la situación». Los residentes creen que es necesario que se encuentre un remedio para la pareja y también por el entorno. «No tienen donde hacer sus necesidades, por lo que terminan orinando en la propia calle lo que, junto con la suciedad que se genera, provoca unos olores insoportables», añade. Los vecinos que residen en la comunidad frente a la cual se ha instalado la pareja también indican que van a dejar de limpiar la zona. «Hasta el momento nos encargábamos de mantener el pasaje limpia, aunque no era nuestra competencia, pero ahora es imposible», afirman. Según los residentes, se trata de «uno de los mejores puntos de la ciudad y ahora se ha convertido en una zona crítica. Lamentablemente, también es un punto de encuentro para el consumo de drogas», alertan.

Los vecinos insisten en la necesidad de que las autoridades tomen cartas en el asunto. «Esperamos que nos den una solución lo antes posible, pues no se cuanto tiempo se podrá aguantar esta situación», comenta un vecino. Otro, por su parte, cree que pronto se solucionará. La pareja, en cambio, solo pide un techo donde dormir y donde asearse tras verse en la calle desde hace ya un mes y medio. Ambos afirman sentirse contrariados por el modo en el que el departamento de Servicios Sociales les respondió cuando fueron a pedir ayuda y a explicar que carecían de vivienda. El consistorio, por su parte, defiende que los jóvenes no se han dejado ayudar y que no acudieron a varias citas con la trabajadora social para que elaborara un informe sobre su situación, siendo su única demanda que les dieran las llaves de una vivienda, aunque fuera compartida. Esta misma semana, según indican, sí que se personaron, aunque no esperaron a que la trabajadora social le atendiera.

Los jóvenes señalan que «si no nos dan nada nos veremos obligados a entrar en una casa que veamos vacías» pues, según aseguran, «el frío es insoportable» y, además, Isabel requiere de tratamiento médico al tener reconocida una discapacidad del 65 % por un transtorno de personalidad.