La inspección de la red de agua del asilo Santa Teresa Jornet de Alzira por parte de los técnicos de Salud Pública tras diagnosticarse el lunes un caso de legionela en una residente de 99 años no detectó ninguna anomalía, aunque los responsables de mantenimiento del centro decidieron ayer realizar un nuevo proceso de desinfección -una hipercloración en el caso del agua fría y mediante un aumento térmico en el caso del agua caliente- como medida preventiva. La afectada continuaba ayer ingresada en el Hospital de la Ribera.
La residencia ya había realizado en marzo la desinfección anual obligatoria, un proceso que repitió en julio siguiendo una dinámica de control por la que, de forma voluntaria, se realiza dos o tres veces al año, según fuentes del centro. La hermana superiora, sor Carmen Arroyo, explicó ayer que le había cogido por sorpresa la revisión de Salud Pública, aunque lanzó un mensaje de tranquilidad ya que, por una parte, se trata de un caso aislado, como el martes confirmó la propia Conselleria de Sanidad y, por otra, nada parece indicar que el foco de contagio pueda estar en el asilo.
«Está todo correcto, lo llevamos todo al día porque es una residencia de mayores -el asilo cuenta con casi un centenar de residentes- y el chico de mantenimiento es muy responsable», comentó la superiora, mientras indicaba Salud Pública ha aplicado los protocolos que se siguen en estos casos «y han visto que todo estaba bien». Fuentes sanitarias también confirmaron ayer que la revisión efectuada confirmó que todo estaba «perfecto» y en muy buenas condiciones. Por otra parte, desde la asociación pro asilo Teresa Jornet recordaron que recientemente se ha realizado una gran reforma del centro con una inversión de tres millones de euros.
Como ayer informó Levante-EMV en primicia, una anciana de 99 años que está alojada en la residencia se encuentra ingresada en el hospital comarcal desde el sábado al presentar un cuadro con fiebre muy alta y problemas en las vías respiratorias. Los resultados de los análisis revelaron el lunes que presentaba una neumonía por legionelosis, por lo que los servicios médicos alertaron al departamento de Salud Pública, que rápidamente realizó una inspección de la red de agua de la residencia, uno de los potenciales focos de transmisión.
La Conselleria de Sanitat, no obstante, dejó claro que se trataba de un caso aislado, en ningún caso de un brote, ya que los estudios realizados tras tener conocimiento del mismo no habían detectado ninguna otra persona con esta afección. Ayer tampoco se detectó ningún otro caso según fuentes consultadas.
