La Associació Amics de la Murta aprovechó ayer la presencia en Alzira del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, para invitarle formalmente a visitar el paraje y pedirle que, del mismo modo que sucedió hace unos años en el monasterio de la Valldigna, el pleno del Consell celebre una de sus reuniones en el que «durante muchos siglos fue un motor cultural y espiritual de la Ribera».

Éste es el argumento que expuso el presidente de esta entidad cívica, Xavier Blasco, para justificar una petición que inicialmente sorprendió a Puig aunque, acto seguido, instó a su jefa de gabinete a que tomara nota de la propuesta, valoró positivamente la misma y dejó abierta la puerta a celebrar en el futuro una reunión del gobierno autonómico en el paraje natural de la Murta.

Blasco comentó que de la respuesta del «president» se desprende la voluntad de poder atender esta petición cuando la agenda lo permita. Cabe recordar que, en la anterior legislatura, una de las sesiones itinerantes del Consell tuvo lugar en el monasterio de Simat de la Valldigna.

El presidente de Amics de la Murta comentó que, hasta ahora, este edificio de la comarca vecina ha acaparado gran parte de las inversiones de la Administración y reivindicó que la historia del monasterio de la Murta, hoy en ruinas, merece una mayor atención por parte de las autoridades autonómicas al considerar que trasciende del ámbito local o comarcal. «Es una joya que tenemos que cuidar», reivindicó Blasco, que hace escasamente un par de semanas ya propició una visita al valle de la Murta de la directora general de Prevención de Incendios Forestales, Delia Álvarez, para reclamar un plan específico de defensa del paraje contra incendios.

El Ayuntamiento de Alzira se ha comprometido a tramitar de forma oficial la petición ante presidencia para que el pleno del Consell pueda celebrar cuando lo considere una reunión en este paraje natural.