El Orelac Racing VerdNatura se ha convertido, en sólo un año, en un equipo de referencia en el Campeonato del Mundo de Supersport. La buena campaña cosechada con los pilotos Fahmi Khairuddin y Nacho Calero (con el malayo en la undécima posición general de la temporada y varias posiciones de mucho mérito como el segundo puesto en Sepang) han provocado que sean muchos los pilotos que quieran formar parte de la escudería de Algemesí, comandada por José Calero y que cuenta como jefe de equipo con el prestigioso Giulio Bardi.
Aunque la escudería sólo ha inscrito de momento a dos pilotos para la temporada próxima (los mismos que este año), se siguen realizando negociaciones que podrían llevar a una ampliación futura, aunque eso supondría una inversión económica potente que requeriría de patrocinadores. Y es que el Mundial de Supersport es una de las competiciones más duras y exigente del mundo, con carreras en Australia, Catar, Alemania, Malasia o Francia. Es por ello que son muchos los equipos que sólo corren la competición cuando se disputa en Europa, mientras otras formaciones se deshacen a media temporada, dejando a los pilotos sin posibilidad de competir. No es el caso del Orelac Racing, que ha demostrado en su primer año en la élite una seriedad que ahora se contrasta con algunos excampeones del mundo peleándose por formar parte del equipo algemesinense.
El balance en el Orelac, tras la última cita en Catar en la que Khairuddin fue séptimo, es positiva. «La temporada ha tenido sus altibajos porque el equipo es nuevo y yo también he tenido que adaptarme a la categoría Supersport. Fuimos muy rápidos en algunas carreras pero en otras contamos con problemas que nos restaron regularidad. Lo importante es que hemos acumulado una magnífica experiencia en este primer año y creo que mejoraremos muchísimo en el próximo. Mi Kawasaki es una buena moto, tiene velocidad y hacia final de temporada hemos encontrado buena disposición. Creo que hay sólo detalles que mejorar pero en general estoy muy contento con la marcha del equipo», afirmó el piloto malayo, uno de los que cuenta con una trayectoria histórica en el paddock mundial. Por su parte, Nacho Calero se mostró decepcionado por el incidente que le restó las posibilidades de acabar la última carrera de la temporada. «He disfrutado mucho de la temporada a pesar de que nuestra suerte ha sido variable. Para mí ha sido muy positivo contar con un compañero como Fahmi Khairuddin porque puedes intercambiar información y mejorar entre los dos las motos. Creo que a medida que ha avanzado el año hemos sido mejores encima de la moto, así que el balance es positivo este año».
Mejoras continuas
Por último, el jefe del equipo, Giulio Bardi, consideró que este «ha sido el primer año en Supersport pero nos ha permitido mostrar parte del potencial y creo que hay margen de mejora para el próximo año, en el que pueden llegar resultados muy positivos. Nacho ha mejorado a lo largo de toda la temporada y sus tiempos siempre han sido mejores en todas las pistas si se compara con el año pasado. Es una lástima no haber terminado en Catar porque estoy convencido de que hubiese sumado un magnífico resultado».
Bardi añadió: «La categoría Supersport ha sido mucho más competitiva que el año pasado y ha sido un año muy duro para todo el equipo. Pero estoy contento y creo que nuestra nota es muy alta, con un gran trabajo de los mecánicos y pilotos. Decidimos comenzar la temporada con una moto nueva y eso retrasó la preparación porque costó poner a punto las monturas y llegamos a Australia muy justos. No hemos parado de mejorar la moto durante todo el año. Una de las cosas importantes es que nos hemos mantenido unidos en los momentos difíciles y que hemos trabajado todos en la misma dirección. Hemos aprendido mucho».
