Aurelio Hernández confirmó ayer que no optará a la reelección tras «ocho o nueve años» como presidente, aunque la asamblea de renovación convocada para el sábado no se presume tranquila. Los críticos denuncian diferentes artimañas para entorpecer el proceso -se renueva parte de la junta y de entre los nuevos integrantes saldrá el presidente- como la negativa de la junta de gobierno a facilitarles el censo de la comunidad. Mañana finaliza el plazo para la presentación de candidaturas y también las delegaciones de voto. Hernández apela a la Ley de Protección de Datos para justificar esta negativa mientras los asesores jurídicos de los críticos defienden que en un proceso electoral tienen derecho a esta información. Por otra parte, muestran su extrañeza por el adelanto casi un mes de la asamblea y por convocarla un sábado en plena campaña cuando habitualmente se ha celebrado un domingo. Hernández, por su parte, indicó que ha intentado hablar con los críticos en busca de una lista de consenso y que hasta ayer no le habían constestado. p. f. alzira
