Las XII Jornadas de Fibromialgia del Departamento de Salud de La Ribera desarrolladas ayer en Alzira aportaron un dato importante: El 80% de los pacientes de la enfermedad son mujeres, que suelen comenzar a presentar este problema de salud en la edad perimenopáusica (antes de la menopausia), aunque ya se están encontrando casos en población infantil. La fibromialgia es un síndrome crónico, de evolución compleja y variable, que provoca dolor generalizado, llegando, en ocasiones, a ser invalidante. Más de 150 personas, entre pacientes, estudiantes y profesionales, se dieron cita ayer en la capital de la Ribera para hablar de las últimas novedades sobre la enfermedad.

Organizadas por el Departamento de Salud, en colaboración con las cuatro asociaciones de afectados de la comarca (Alzira, Sueca, Almussafes y l'Alcúdia), estas jornadas fueron inauguradas por la teniente de alcalde del Ayuntamiento de Alzira, Sara Garés; el director gerente del Departamento de La Ribera, Javier Palau; y la presidenta de la Asociación de Afectados de Fibromialgia de Alzira (Adafir), Ángela López.

La Unidad de Fibromialgia del Departamento de Salud de La Ribera atiende más de 800 consultas al año de pacientes de todo el territorio valenciano, siendo cerca de 5.000 los pacientes que ha atendido en los últimos doce años. Junto a ello, el centro hospitalario de la Ribera ha sido impulsor, junto a la asociación de Afectados de Fibromialgia de La Ribera (Adafir), de las Jornadas de Fibromialgia que se celebran en la comarca de forma continuada desde el año 2005, y que, por primera vez este año, han sido también organizadas por las otras tres asociaciones de afectados de la comarca.

«Iniciativas como la celebración de jornadas como la que hoy —por ayer— acoge Alzira ponen de manifiesto la valiosa labor que las asociaciones de afectados están realizando para dar a conocer una enfermedad de difícil diagnóstico, ya que no puede diagnosticarse a través de pruebas de laboratorio sino en base al examen clínico de los síntomas del paciente», argumentó Palau. Un espectáculo de música y poesía puso el broche de oro a las jornadas, con las que se da visibilidad a una enfermedad caracterizada por dolor generalizado, incapacitante y crónico, acompañado de insomnio que, en ocasiones, es grave, así como por un número importante de alteraciones en distintos órganos y sistemas.