El sector inmobiliario de Cullera confirma su recuperación al mantenerse la tendencia alcista en la venta de viviendas. En el segundo trimestre de este año se vendieron un total de 159 inmuebles en la ciudad costera, según los datos provisionales del Ministerio de Fomento. Y, según explica Antonio Giraldos, gerente de Vive Soluciones Inmobiliarias, «esta cifra tiene más importancia de lo que parece porque es la mayor registrada en un trimestre desde el crack del sector inmobiliario. Es decir, nunca se habían vendido tantas viviendas durante un trimestre desde el inicio de la crisis económica. Hay que remontarse a 2006 para encontrar una cifra superior». En el segundo trimestre de 2006 se vendieron 304 viviendas, pero luego las cifras cayeron en picado y en 2007 las ventas en ese periodo de tiempo bajaron a 146 viviendas.

La actual tendencia positiva ya se veía venir porque, durante el primer trimestre del año, se vendieron 84 viviendas; la misma cifra que en 2015 y la mayor para ese periodo de tiempo desde 2008. De hecho, «desde mediados de 2015 el mercado inmobiliario ha iniciado una clara recuperación», remarca Giraldos. La mayor parte de las ventas corresponden a viviendas de segunda mano, ya que prácticamente no hay obra nueva.

Aunque la compraventa de viviendas se recupera, los precios siguen siendo mucho más bajos que los que había hace años. En concreto, Antonio Giraldos calcula que son entre un 50% y un 60% inferiores a los de 2007. Así, si hace nueve años un apartamento en la primera línea de la playa de Cullera, con dos habitaciones y piscina costaba alrededor de 300.000 euros; ahora su precio ronda los 150.000 euros.

Uso turístico

Además, la mayoría de viviendas que se venden en Cullera son para uso turístico, es decir, para ser utilizadas como segunda residencia por parte de los vecinos procedentes del interior de la comarca de la Ribera. Y ya no es suficiente con colgar un cartel en la fachada para vender una vivienda, las inmobiliarias cullerenses deben recurrir a múltiples técnicas como los planes de marketing y el «home staging» (decoración) para vender los inmuebles.