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Las restricciones de agua persisten en Turís 4 meses después pese a las lluvias

Las últimas precipitaciones de casi 90 l/m2 ayudarán a recargar los acuíferos, aunque el aumento del nivel freático aún tardará algunas semanas en hacerse efectivo - Por la noches se reduce la presión en la red como medida de ahorro

Las lluvias de los últimos días ayudarán a la recuperación de los acuíferos de los que se abastece Turís, aunque todavía tendrán que pasar algunas semanas para constatar este aumento del nivel freático y, cuatro meses después de que empezaran a aplicarse cortes nocturnos en el suministro ante el alarmante bajo nivel de los dos pozos municipales, continúan las restricciones. Las fuentes públicas siguen cerradas y por la noche se reduce al mínimo la presión en la red para evitar que se pierda agua a través de fugas, a pesar de que el nivel de aprovechamiento se estima en un 80 %, un índice muy alto en comparación con las instalaciones de otros municipios. La reducción de la presión no impide que el agua llegue a las viviendas, aunque «sube con más dificultad en las zonas más altas», comentó el alcalde, Eugeni Fortaña.

«Dependemos del agua que compramos, después del verano ya no ha habido problemas, pero estamos comprando la mitad del agua que se distribuye y eso supone mucho dinero», comentó el alcalde, mientras advertía que nunca antes el nivel de los pozos había llegado al extremo de este año. Fortaña detalló que las lluvias de los últimos días han dejado en Turís entre 80 y 90 litros por metro cuadrado y destacó que también ha llovido por Requena, por lo que se espera que poco a poco se recargue el acuífero que alimenta los pozos. «Está previsto que se recuperen, pero aún tardarán 20 ó 30 días, hasta ahora no se había recuperado nada», explicó. Fortaña ya había anunciado que las restricciones para reducir en lo posible el consumo se mantendrán mientras no se constate la recarga de los acuíferos.

Compra de agua

La sequía y el bajo nivel de los pozos provocó que el ayuntamiento decidiera a principios de agosto cortar el suministro por las noches como medida de ahorro y, por segundo año consecutivo, acordara la compra de agua a una comunidad de regantes de Godelleta, con la previsión de inyectar a la red 300.000 litros diarios. La demanda de agua en un verano especialmente seco provocó que ni siquiera los regantes pudieran aportar los caudales acordados en algunos momentos y durante el mes de septiembre se llegó a una situación límite en la que el ayuntamiento llegó a barajar la posibilidad de ampliar el horario de las restricciones, que se había establecido entre las 12 de la noche y las 8 de la mañana, aunque no fue necesario.

Esta semana se han cumplido cuatro meses consecutivos desde que se implantaran estas medidas de ahorro que el ayuntamiento todavía no ha podido levantar por la falta generalizada de lluvias, que ha imposibilitado que la anhelada recarga de acuíferos se produjera. El ayuntamiento mantiene la práctica de recurrir a la compra de un 50 % del agua que se distribuye por la red, lo que supone un desembolso mensual que Fortaña cifró entre 6.000 y 7.000 euros. Este elevado gasto obliga a mantener las medidas para racionalizar en lo posible el consumo y evitar las pérdidas, a pesar de que la red de abastecimiento municipal presenta un nivel de eficiencia muy elevado, subrayó el alcalde.

La compra de agua permite salvar estos meses de escasez, aunque el Ayuntamiento de Turís considera que la solución definitiva pasa por conectar a la red de bastecimiento el denominado pozo del Ràfol, una sondeo que ya está construido, aunque el proyecto para llevar la energía eléctrica, equipar el pozo y construir la canalización de ocho kilómetros hasta Turís requiere de una inversión de 1,5 millones de euros. Las obras de la primera fase ya han comenzado.

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