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Albalat se pone a la defensiva

El municipio reclama desde la pantanada la construcción de una segunda mota que evite la inundación del casco urbano cuando el Xúquer se desborde - La Confederación Hidrográfica renunció en 2011 a realizar las obras pese a estar ya aprobadas

«La construcción de la segunda mota evitaría inundaciones por avenidas del Xúquer en el casco urbano de Albalat, una de las zonas más indefensas del último tramo del río». Así de rotundo se mostró el expresidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y doctor en Ingeniería de Caminos, Juan José Moragues, quien abordó en una charla celebrada en el municipio ribereño los detalles y la situación en la que se encuentra el proyecto de construcción de una segunda mota para evitar que la localidad se anegue cuando el Xúquer se desborde, plan que fue paralizado por la actual directiva del organismo público encabezado por la máxima dirigente, María Ángeles Ureña, pese a tener aprobada una línea de financiación del 70 % procedente de la Unión Europea.

Según recordó a Levante-EMV el exalcalde de Albalat, Joan Baptiste Ferrando (PSPV), quien participó en la ponencia junto con Moragues, la actual mota no protege lo suficiente y en caso de bajar aguas torrenciales «se produciría un estrangulamiento en el puente, ya que no tiene la capacidad de absorber toda el agua, que provocaría la anegación del casco urbano en la parte más cercana». Ferrando indica que el proyecto se iba a llevar a cabo gracias «al consenso al que se llegó después de muchos estudios y reuniones entre técnicos de la confederación y de conselleria, alcaldes y grupos ecologistas para concretar una actuación medioambientalmente sostenible y que protegiera al pueblo. De hecho, se llegó a adjudicar la construcción a la empresa que se encargó de las obras de l'Assut de la Marquesa. Sin embargo, la directiva de la CHJ cambió con el nuevo gobierno de 2011 y ésta decidió paralizar la ejecución». Hasta entonces, presidía el organismo que regula las redes hidrológicas de la demarcación el propio Moragues, quien según el exalcalde albaletero fue «uno de los artífices para poner de acuerdo a todos» los actores que participaron en las reuniones. En este aspecto, el expresidente de la CHJ recuerda que «las obras costaban unos 8 millones de euros y las expropiaciones unos 2, y que el 70 por ciento del presupuesto se sufragaba con fondos europeos, por lo que la actuación debía de haberse llevado a cabo después de un esfuerzo tan grande». El propio Moragues lamenta que no se ejecutaran las obras pero, además, no concibe como no se ha realizado ninguna actuación parcial hasta la fecha en la única población bañada por el Xúquer que no cuenta con la protección suficiente en caso de avenidas del río. «Si no se tiene suficiente presupuesto se puede destinar una pequeña cantidad e ir poco a poco haciendo camino, pero no aparcar unas obras que son fundamentales para mantener a Albalat protegido», argumenta el también ingeniero, para quien unas actuaciones de este calibre deberían de ser «prioritarias y estratégicas y llevarse a abo al margen de los recortes que se han realizado durante todos los años de la crisis económica».

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