Las precipitaciones de hasta 180 l/m2 en algunos puntos de la Ribera como Antella hicieron saltar ayer las alarmas en la Vall Farta, concretamente en las localidades de Càrcer y Cotes, ante una crecida del cauce del río Sellent. Durante la mañana ya se apreciaba un mayor caudal, aunque fue por la tarde cuando llegó el aviso del Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat para actuar de manera preventiva en sendos municipios. Cerca de las 16,00 horas se alcanzaba un pico de 261 m3 -por este afluente del Xúquersuele discurrir un caudal escaso-, que fue descendiendo con el paso del tiempo. Ninguno de los dos municipios registró incidente alguno. Por otra parte, el Ayuntamiento de Cullera cortó a última hora de la tarde el camino de l'Escollera ante el aviso de una posible crecida del Xúquer a lo largo de la noche.
En apenas unos días la comarca ha vivido un segundo episodio de lluvias, teniendo éste consecuencias de mayor envergadura. Las montañas ya no asumían más agua, lo que ha propiciado la crecida de múltiples barrancos y ríos. Uno de ellos, el Sellent, desató ayer las alarmas en los municipios de Càrcer y Cotes, ya que el Centro de Emergencias alertó de una crecida considerable de su caudal a lo largo de la tarde. Aunque las previsiones situaban este aumento fluvial a las 17,00 horas,se produjo una hora antes.
El alcalde de Càrcer, Pepe Botella, se mostró tranquilo incluso con la ligera subida del río por la mañana. Ya entonces veía poco probable que eso supusiera un problema. Tras alcanzar un pico máximo de caudal de 261 metros cúbicos, el propio munícipe vio cómo su hipótesis inicial se cumplía ya que el Sellent «no se ha salido del cauce en ningún momento, pese a que la riada era considerable y venía cargado, no ha habido que lamentar incidencias y no ha supuesto peligro para la población», sentenció.
La situación fue similar en Cotes, según explicó su alcaldesa, Rosemi Lorente: «Aunque se ha notado la subida de manera brusca, en apenas diez minutos, no ha habido ninguna incidencia, la comunicación con el Centro de Emergencias y el Ayuntamiento de Càrcer ha sido fluida y se ha actuado de manera preventiva». La intensidad de las precipitaciones se redujo con el paso de las horas, lo que ayudó a que el caudal del Sellent descendiera de manera paulatina. De hecho, el propio servicio de Emergencias redujo también el nivel de alerta, que era de naranja en la comarca tanto el domingo como en la mañana de ayer y pasó a amarillo a eso de las 13,30 horas.
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