Decenas de carreteras y caminos cortados, varias vías en alerta por precaución, crecidas espectaculares y desbordamientos de barrancos e incluso un colegio cerrado. Con ese balance se cerró la jornada de ayer, debido al episodio de lluvias que azotó con insistencia la comarca desde el domingo. Las precipitaciones dejaron tramos de la CV-505 (Alzira-Sueca), la CV-506 (Forn de Carrascosa), la CV-574 (Carcaixent) y la CV-542 (Villanueva de Castellón) completamente intransitables para el tráfico rodado. Otra de las localidades con serios problemas fue Alberic, también con varios puntos afectados por la gran cantidad de agua o Sumacàrcer, que sufrió un ligero desprendimiento de rocas cerca del polideportivo. Por su parte, las numerosas goteras y filtraciones obligaron a los escolares del CRA de Beneixida a volver a sus hogares.
Las incidencias de las lluvias en la Ribera han sido numerosas, pero sin graves daños. El Ayuntamiento de Alzira fue de los primeros en alertar a la población a través de sus redes sociales la situación en el término municipal. Durante las primeras horas de la mañana se señalizaron los caminos y carreteras que se cortaban tanto por exceso de agua como de manera preventiva. No en balde, algunos de los barrancos como el de la Casella o la Murta presentaban crecidas de gran magnitud. De hecho, la CV-505, la conocida popularmente como carretera de Albalat, se cerró al tráfico debido a que el barranco de la Murta carece de una desembocadura definida más allá que la citada vía y suele anegar la calzada. El mismo destino corrió la CV-506, en el tramo del Forn de Carrascosa. También se señalizó con la pertinente prohibición de circulación el camino de Sant Bernabeu -que confluye también con el barranco de la Murta-, el de la Arena y la carretera de Corbera, por momentos, según informó el Ayuntamiento de Alzira, por la acumulación de agua a la altura del hospital.
Otro de los municipios con mayores incidencias fue Alberic. Hasta cinco puntos se cortaron durante la mañana, dejando imágenes de zonas anegadas por el agua, como el camino de Sant Josep. De hecho, se cortaron un par de accesos de la urbanización El Vedat, el puente del río Verde que une al municipio con Massalavés, dos vías de servicio de la autovía y el camino de la Foieta. Situación semejante fue la vivida en la Pobla Llarga, donde se cerró al tráfico el camino de Serratella, el del Raconet, el paso inferior del camino de Sant Joanet y la vía de servicio al polideportivo. En otras tantas carreteras de la comarca se recomendó extremar la precaución.
El colegio CRA de Beneixida fue otro de los puntos donde el episodio de lluvias dejó importantes consecuencias. Las numerosas goteras y filtraciones provocaron que el agua entrara en el centro. El claustro de profesores se reunió de inmediato y suspendió las clases, mandando los niños a sus casas.
Sumacàrcer también padeció las consecuencias del temporal, aunque en forma de desprendimientos. Varias rocas cayeron en mitad de un camino, en la parte superior del polideportivo, obstruyendo el paso a los vehículos.
A la lista de carreteras cortadas se sumó la CV-542, en Villanueva de Castellón o la CV-574 en Carcaixent, debido al badén inundable de Biosca. En Benifaió se tuvo que negar el paso en el camino de Alginet y, además, el viento tumbó una rama en su instituto, teniendo que ir los bomberos a retirarla, eso sí, antes de que dieran comienzo las clases, por lo que no afectó a las mismas.
