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Fortaleny se niega a conectar con la potabilizadora para no elevar la factura del agua

El alcalde trata de evitar que los vecinos paguen más Albalat ve el precio abusivo aunque el exceso de nitratos le obliga a contratar el caudal

Fortaleny se niega a conectar con la potabilizadora para no elevar la factura del agua

El Ayuntamiento de Fortaleny ha solicitado una reserva de agua mínima de la planta potabilizadora, aunque no tiene intención de conectarse a esta nueva red de abastecimiento para evitar un aumento del recibo que pagan los vecinos. «Tenemos un pozo propio, el agua sale perfecta, no tenemos pesticidas ni sulfatos ni nitratos, nos parece un gasto inútil», comentó la alcaldesa, Juani Clos. «Mientras sea posible no incrementaremos el recibo, otra cosa es que nos obliguen», comentó.

Fortaleny es uno de los siete municipios incluidos en la tercera fase del plan de abastecimiento de la Ribera, un proyecto concebido para rebajar el alto nivel de nitratos en el agua de consumo humano. La conducción diseñada por la Generalitat desde la planta potabilizadora construida en la Garrofera -el proyecto inicial que tomaba el agua de unos pozos perforados en esta misma partida tuvo que ser descartado por falta de caudal- hace escala entre localidades y, si bien la tercera y última fase debía estar operativa desde el mes de febrero, según las previsiones realizadas en su momento, todavía no está en funcionamiento.

El Ayuntamiento de Albalat de la Ribera aprobó en la última sesión plenaria solicitar formalmente a la conselleria la conexión a esta red de forma urgente. «Hemos pedido conectarnos sí o sí, porque tenemos un nivel de nitratos muy alto (87 mg/l) y necesitamos el agua de la potabilizadora», comentó el alcalde de Albalat, Felip Hernandis.

«Sólo se pagará la reserva»

Ninguna prisa tiene en cambio el Ayuntamiento de Fortaleny. Juani Clos explicó que el consistorio solicitó en primavera una reserva de agua, aunque mínima, aclaró, para evitar que en caso de cualquier incidencia en el pozo municipal se tuviera que contar el suministro a la población, pero no tiene intención de utilizarla. «Si fuera financieramente sostenible, seguramente, ni la mezclaría, suministraríamos toda de la potabilizadora, pero mientras pueda aguantar en mi pueblo, pagaré la reserva pero no se repercutará a los vecinos en los recibos», comentó. Clos señaló que no es lo mismo en caso de necesidad solicitar un aumento de la asignación, partiendo de que ya cuentas con una reserva, que tener que solicitarla partiendo de cero. La alcaldesa de Fortaleny (PSOE) ya ha comentado en reuniones de la comunidad de usuarios que no piensa conectarse a la red ya que, según dijo, «no quiero subir el gasto a los vecinos».

«Mezcla para abaratar»

El alcalde de Albalat admite que se trata de un precio abusivo. «Sacar ahora un metro cúbico del acuífero nos cuesta 4 céntimos de euro al conectarnos va a subir a 21 o 22, los pueblos que nos conectamos tendremos un sobrecoste de 16 o 17 céntimos», señaló, mientras advertía que debido a ese elevado precio el ayuntamiento opta por mezclar el agua para dejar los nitratos en torno a 30 mg/l -la recomendación de la OMS sitúa el máximo permisible en 50- y no suministra toda el agua potabilizada.

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