El presunto vertido detectado en la Sèquia Mare de Algemesí, a la altura de la partida de la Tancada, podría ser el causante de los numerosos peces muertos aparecidos en la acequia, cuya agua presentaba todavía ayer un color blanquecino y olía mal, siendo también la causa de la muerte de la vegetación propia del canal. Los agricultores alertan del peligro que puede suponer el mal estado de las aguas para el campo, mientras que los cazadores se quejan de que no pueden desarrollar correctamente su actividad en el coto de caza al no poder sumergir los perros en las acequias para recoger sus capturas.
Según indica un labrador, el vertido procede del polígono industrial de Cotes y lo atribuye a la negligencia de alguna empresa. Asegura que el agua baja turbia por kilómetros, acabando a su paso con peces y vegetación, y que se dirige a l'Albufera, lo que incrementa aún más la peligrosidad del vertido. Además, alerta de los problemas que se pueden generar en los campos si no se depura pronto el agua. «Tenemos suerte de que ahora no se está regando, porque hacerlo con esta agua hubiese sido muy perjudicial para las naranjas y los caquis». No obstante, reprocha que siempre se riege «agua contaminada por estos vertidos, lo que ocurre es que no se puede apreciar como ahora que se ha vertido una gran cantidad». El mismo agricultor también señala que en la acequia «se podían pescar una gran cantidad de anguilas y ahora solo hay que peces muertos por culpa de los vertidos».
Fallo en alguna empresa
Tras detectarse el vertido, el ayuntamiento local abrió una investigación para esclarecer cual ha sido la causa del vertido y quien lo ha provocado. Según explicó ayer a Levante-EMV el edil de Medio Ambiente del consistorio algemesinense, Pau Montalvà, «tenemos más o menos claro de donde procede el vertido y en los próximos días vamos a tratar de concretarlo». Pese a ello, el concejal no cree que haya sido una acción negligente, sino más bien un fallo de la depuradora de alguna empresa. «Con la acumulación de lluvias registradas los últimos días es fácil que las depuradoras de las empresas se desborden y puedan haber accidentes, pero esto no quiere decir que se haya actuado de mala fe». Montalvà también explicó que la depuradora que comparten Algemesí y Albalat detectó rápidamente las elevadas concentraciones de productos químicos y alertó tanto al ayuntamiento como a las empresas de la zona, con las que hay un contacto habitual, y que la propia planta se está encargando de limpiar el agua para que no se contamine más extensión.
Pese a que el tamaño de la zona contaminada es ya bastante notable, desde el consistorio descartan proceder con carácter sancionador si se demuestra que se trata de un accidente. «Nos estamos reuniendo con las empresas para concienciar del tema medioambiental, ya que se trata de compañías que trabajan bastante al límite de los permitido, y estamos encontrando mucha colaboración. De hecho, los análisis realizados en algunas de ellas mejoran los resultados anteriores».
