Los técnicos del Ayuntamiento de Algemesí ven inevitable derribar la finca de las cien viviendas sociales situada en el barrio del Raval, la cual permanece en un considerado estado de abandono tras los numerosos saqueos que ha sufrido y pertenece a la Generalitat Valenciana. Así se detalla en el Pla Integral d'Acció Comunitària del Barri del Raval de Sant Roc 2017-2020, que se ha hecho público recientemente y enumera los puntos necesario para proceder con la revitalización, tanto social como urbanística, de una de las zonas más degradadas del municipio. De hecho, el gobierno alegemesinense ya trasladó a la directora general de la Entidad de Infraestructuras de la Generalitat Valenciana, Blanca Marín, la voluntad de demoler el bloque de pisos. Sin embargo, desde la Generalitat no se quieren precipitar, por lo que valorarán si el edificio se puede rehabilitar o si, por el contrario, proceden con el derrumbe.
El plan de mejora del Raval establece como acción primera el derribo del bloque de viviendas sociales ubicado en el Raval, concretamente entre las calles Montortal y Avinguda del Riu, y lo califica como irrenunciable, para que se transforme en una zona verde. Pese a que hace poco que se ha hecho público, desde el consistorio ya conocían la valoración de los técnicos, por lo que antes de verano la alcaldesa, Marta Trenzano, y la edil de Bienestar Social, Anna Girbés, con la colaboración de los técnicos, presentaron los argumentos en la conselleria para instar al ente público a que realizara el derribo. Sin embargo, en ese mismo encuentro la directora general explicó que esta opción se tenía que valorar debido a la alta demanda de viviendas sociales que hay en la actualidad. Marín indicó que se estudiaría el estado de la estructura y se decidiría si se reforma una parte del bloque, consiguiendo que se establezca una comunidad de vecinos más pequeña y que pueda funcionar mejor, o se procede a la demolición del inmueble.
Alternativas al bloque de pisos
Por el momento, el consistorio algemesinense se mantiene a la espera de la resolución. «El edificio es de la conselleria, por lo que es la Generalitat la que tiene que decidir si lo rehabilita o lo tira», explica Trenzano. La alcaldesa también indica la posibilidad de apostar por viviendas unifamiliares, que «funcionan muy bien en la zona», mientras que Girbés considera que con la inversión que se realizaría para reformar el bloque «podrían adquirir viviendas de la zona que están en desuso y ofrecerlas como pisos sociales».
En la última visita que Trenzano realizó a la conselleria para tratar este tema, la alcaldesa ya se reunió con Helena Beunza, quien sustituye en el cargo a Marín. La nueva directora general, no obstante, aseguró que el expediente está sobre la mesa y que responderán lo antes posible. «De todos modos, nosotros seguiremos insistiendo», dice la primer edil de Algemesí.
Pese al estado avanzado de dejadez que presenta, se trata de una construcción que cumple más o menos un cuarto de siglo de vida, cuya última década permanece en desuso. Tan solo alberga en su planta baja la sede de la Asociación Cultural Nuevo Amanecer Gitano.
