Alzira sacará a la calle en el primer trimestre de 2017 el contenedor marrón para la recogida selectiva de materia orgánica. Se trata de una experiencia piloto que se centrará inicialmente en las zonas más pobladas, en este caso las avenidas del centro, y un lateral del parque de l'Alquenència donde se concentra el mayor volumen de población menor de 35 años, con la previsión de ampliarla de forma progresiva a otras zonas del casco urbano. El equipo de gobierno tiene previsto aprobar en el último pleno del año las bases de licitación de un nuevo contrato de recogida de basura que incorpora un servicio específico para la retirada de la materia orgánica, lo que dará pie a la instalación del denominado «quinto contenedor» entre los meses de febrero y marzo.
El concejal de Servicios Públicos, Fernando Pascual, explicó ayer que esta experiencia piloto arrancará con la instalación de 35 contenedores y que la adhesión a la misma será voluntaria. La implantación del contenedor marrón irá precedida de una intensa campaña de información ya que, a diferencia del sistema utilizado en Valencia, donde cualquier persona puede abrirlo, los recipientes que el ayuntamiento instalará en Alzira contarán con una llave para poder levantar la tapa. Pascual señaló que, previsiblemente en febrero, una carpa recorrerá las zonas elegidas para iniciar esta experiencia piloto con el objetivo de ofrecer información al vecindario. Aquellas personas o familias que decidan adherirse recibirán tanto un recipiente específico para separar en casa la materia orgánica, un pequeño contenedor también de color marrón, como la llave para abrir el basurero que se instale en la calle. El edil explicó que este sistema está funcionando en algunas ciudades al norte de España como San Sebastián o Avilés y defendió que Alzira será pionera dentro del Consorcio de Residuos Ribera-Valldigna, que agrupa a 52 localidades, en la implantación de este «quinto contenedor».
Fernando Pascual señaló que el gobierno municipal pretende adelantarse a los plazos que marca la ley para realizar también la recogida selectiva de la materia orgánica. Según detalló, la normativa vigente estable la obligación de implantar este contenedor marrón en el año 2019 mientras que a partir de el año siguiente los usuarios también tendrán la obligación de realizar la separación de los residuos de carácter orgánico en casa. «Soy optimista, si lo hacemos bien con campañas de concienciación a todos los niveles, creo que podemos llegar al año 2019 con un porcentaje aceptable de separación de la materia orgánica del resto de la basura», dijo el edil.
El también vicepresidente del Consorcio de Residuos recordó que esta selección en origen contribuirá a que en el proceso de tratamiento de la basura se genere menos rechazo -de hecho, la materia orgánica se destina una vez en la planta a la producción de compost-, se derive por tanto menos residuos al vertedero y, en última instancia, dijo, se traduce en «un menor coste».
El concejal de Servicios Públicos y Gestión Urbanística señaló que el emplazamiento de los primeros 35 colectores en las avenidas Santos Patronos, Hispanidad y Luis Suñer, así como en las calles Gabriela Mistral, Antonia Cerdá o María Moliner y adyacentes -se considera que la gente joven está más concienciada en materia de reciclaje- no significa que si en otra zona los vecinos se muestran interesados no se puedan implantarlo allí también, aunque advirtió que la progresiva extensión se realizará en base a estudios demográficos.
