«La ayuda era necesaria, pero hace falta más inversión». Así de claro se mostró ayer el alcalde de Carcaixent, Paco Salom, tras conocer la dotación que el Consell destinará a los municipios afectados por los incendios del pasado mes de junio. La Ribera recibirá una subvención de algo más de 300.000 euros, a repartir entre Carcaixent, Alzira, Cotes, Sellent y Sumacàrcer, basándose principalmente en la superficie quemada. Pese a ello, los ayuntamientos solicitan a la Generalitat que dé prioridad a los planes de prevención y autoprotección para evitar que el fuego vuelva a calcinar los montes de la comarca.
Salom tiene previsto reunirse hoy mismo con los técnicos forestales para decidir a qué destinar los 173.420,72 euros que recibirá el municipio, la cuantía más amplia de las otorgadas por el Consell. «Todavía no tenemos claro a qué dedicaremos esta ayuda, estudiaremos a fondo todas las posibilidades, pero lo cierto es que tampoco tenemos demasiadas infraestructuras dañadas», explicó el alcalde de Carcaixent. Con todo, hay que recordar que la localidad perdió algo más de 2.000 hectáreas a causa del fuego, quedando calcinado algo más del 80 % de la masa forestal del término.
En el caso de Sumacàrcer, segundo municipio de la comarca que recibe una mayor ayuda económica con 78.768,76 euros, el alcalde, Txema Peláez, recalcó las inquietudes de la población durante estos seis meses de espera: «Es verdad que en nuestra localidad los daños eran principalmente de particulares, infraestructuras agrarias y demás, pero la gente ya estaba haciendo preguntas sobre cuándo iba a llegar la ayuda; comprensible, por otra parte, porque tras pasar por una situación así las personas quieren respuestas inmediatas», explicó.
Si hay una cosa en la que los principales afectados coinciden es en que con restablecer los daños el problema de los incendios no se soluciona. «Hacen falta más políticas de prevención, reforestar nuestros bosques con especies que impidan que el fuego se propague tan rápidamente y hacer más pedagogía, hay que explicarle a la gente, todavía más, lo importante que son los espacios verdes», afirmó Peláez.
Paco Salom coincidió con el alcalde de Sumacàrcer y expresó, además, su particular desencanto con la actuación del Consell: «Que recibiéramos una ayuda entraba dentro de lo previsible, pero estoy un poco decepcionado porque pensaba que se abordaría el problema de una manera mucho más amplia, echamos de menos que se planteen planes de prevención o de autoprotección. Lo que han hecho es una cura, pero necesitamos más ayudas para evitar que se produzcan nuevos incendios», comentó.
Han pasado seis meses desde que los incendios de Bolbaite y Carcaixent causaran estragos en la comarca, por lo que eso implica que el riesgo volverá en medio año y las medidas para prevenir nuevos fuegos son escasas: «Nosotros tenemos poco que perder, pero hace falta invertir más en planes como el de Santa Marina, nos dijeron que era un modelo a seguir pero no vemos que se realicen más, de hecho algunos proyectos de autoprotección están inacabados y tampoco sabemos si hay una intención de continuar en esa línea», sentenció Salom.
