La Acequia Real del Júcar cifra en torno a 30 millones de euros la inversión en infraestructuras ya construidas que se están deteriorando debido a que ni el Ministerio de Agricultura ni la Generalitat «han asumido los compromisos firmados», según ha explicado el organismo. El iniciado, pero aún lejos de finalizar, proyecto de modernización del sistema de riego de la comarca sigue a la espera de que se desbloqueen las obras que quedaron paralizadas hace años debido a la crisis. La mayor parte de los sectores en que se estructura la Acequia Real cuenta con la red de distribución ya ejecutada aunque no dispone de red de transporte. En la actualidad, seis de los 45 tramos se encuentran en proceso de finalizar a falta de pequeños trámites. Quince ya se consideran en funcionamiento mientras que el resto se desconoce cuándo podrán estar operativos.
La Confederación Hidrográfica del Júcar ha dado un paso para que esta situación de «impasse» se desatasque, al menos en uno de esos sectores. Concretamente, en el número 10, que atañe a regantes de l'Alcúdia, Guadassuar y Massalavés. El organismo de cuenca ha anunciado la licitación de unas obras de dicho tramo en el que la red de distribución está acabada desde hace siete años. El proyecto cuenta con un presupuesto de 1.084.964,84 euros. En éste, se especifica que la conducción de transporte tiene una longitud de 1.444 metros.
Uno de los casos de estos tramos paralizados afecta al término de Algemesí. El sector 23, según explican fuentes de la Acequia Real, pasó por el proceso de licitación, fue adjudicado y se mantiene a la espera de que se firme el contrato con la constructora. Éste parecía estar preparado para su ejecución en diciembre de 2015, aunque tuvo incluso que solicitar una prórroga, aprobada por el Consejo de Ministros recientemente.
También en Algemesí, los sectores 18 y 19 son otros de los que esperan retomar la actividad pronto. Las 7.000 hanegadas de terreno de esta demarcación tenían las obras presupuestadas en 2015, aunque a día de hoy todavía falta la firma del convenio para que se puedan ejecutar.
El sector 7, que abastece principalmente a Massalavés, se encuentra pendiente de publicación. Éste, además, establecerá una conexión directa con la Acequia Real de Carcaixent. El sector 1-C de Antella se mantiene a la espera de un informe de impacto medioambiental.
En todos estos casos, se han ejecutado ya las obras para instalar la infraestructura necesaria en los campos, que ya cuentan con los cabezales oportunos. Lo que está todavía pendiente es la ejecución de la red de transporte que lleve el agua a las parcelas. Según ha explicado la Acequia Real, «las obras pendientes correspondían en principio a la Generalitat, ya que el ministerio se encargó de la red en alta, por lo que transporte y distribución quedaba a cargo de la autonomía; aunque en un determinado momento se llegó a un acuerdo a tres bandas mediante el cual nosotros entregábamos la infraestructura del embalse de Alarcón y Agricultura asumía parte de la modernización, así que las dos administraciones son responsables del parón», indican las mismas fuentes.
Robo de infraestructuras
Es más, uno de los problemas que ha afectado a los regantes tiene que ver con el robo en las infraestructuras ya construidas: «Aquí tenemos treinta millones invertidos que están deteriorándose y que encima repercuten en mayor gasto para las comunidades ya que hemos sufrido la sustracción de contadores en el pasado», explica la Acequia Real. De hecho, en 2012 hubo una oleada de asaltos que se saldó con el robo de más de 600 contadores en poco más de un mes en los términos de l'Alcúdia y Guadassuar. La acequia cifró en 80.000 euros el material incautado y además destinó personal a retirar el resto y mantenerlos guardados a la espera de que se retomaran las obras.
