La UD Alzira va a más. A pesar de que la confianza en el conjunto azulgrana siempre se ha limitado a los integrantes del club, han ido demostrando semana a semana su potencial y están en la picota, muy cerca de la segunda posición tras empatar con el líder, el Olímpic de Xàtiva, en su propio estadio. Y todavía queda mucho por tejer. El Alzira sigue pasando con nota el inicio de la segunda vuelta en el que ha sumado dos puntos más que en la primera. Ha dado la cara contra tres transatlánticos: Vila-real C, Orihuela y Olímpic de Xàtiva, e incluso ha tenido oportunidad de ganar a los oriolanos. El Olímpic, además de ser un equipazo, tiene una solvencia que no han mostrado igual los otros dos conjuntos.
«Hasta el último minuto»
El presidente del conjunto setabense, Kike Alcázar, destacó al final del partido que hay «equipos con más calidad que el Alzira —puso como ejemplo el mismo Orihuela— pero no compiten como ellos ni se creen que es posible alcanzar el objetivo hasta el último minuto», en referencia al empate conseguido en el descuento. Los números lo demuestran. En la segunda parte el Alzira ha marcado el 71% de sus goles y en el último cuarto de hora, el 34 % de los 35 goles obtenidos. Los números hablan muy bien del trabajo psicológico con la plantilla y del pundonor del equipo.
El entrenador, Dani Ponz, va cociendo los partidos a fuego lento. En la primera parte sigue estudiando al contrario —antes de los partidos ya ha hecho un concienzudo trabajo previo. En los descansos suele haber «Ponzina» (según es conocido en el mundo azulgrana) si no le gusta la actitud de algunos o de buena parte del equipo. El que no trabaja, se va a la ducha y el resto sigue enchufado a buscar la remontada o ganar el partido.
El equipo tiene mucha más solidez defensiva. En los primeros seis partidos de liga encajaron siete tantos mientras que en los siguientes 16, recibieron solo 6, más los dos del domingo. Del primero, todo el equipo ribereño se comió al asistente al considerar que Marc Cosme batió a Vicent Dolz en fuera de juego.
Buenas sensaciones del fichaje
La última incorporación, Colau, dejó muy buenas sensaciones en el interior izquierdo. El de Faura y Luis García —que ha confirmado que seguirá hasta final de temporada, tras haber rechazado una oferta del Rayo Vallecano— revolucionaron el segundo acto y mejoró el juego blaugrana. El joven Javier García logró su primer gol en el primer equipo blaugrana contra el club del que su padre formó parte. Ponz va encontrando un equipo de garantías.
