La localización de aspilleras en los muros de la Granja de Sinyent ya le otorga una protección genérica como Bien de Interés Cultural (BIC) derivada de un decreto de 1949 que incluye a todos los edificios fortificados, aunque la Conselleria de Cultura ha querido asignar una protección específica a esta joya del gótico civil de la Ribera que se localiza en Polinyà.
El Diari Oficial de la Generalitat Valenciana publicó ayer una resolución por la que la conselleria incoa de oficio el expediente para realizar una declaración específica de este antiguo palacete como BIC en la categoría de monumento. El inmueble es actualmente propiedad de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), que llevó a cabo en 2014 una obra de consolidación para evitar el derrumbe definitivo del inmueble -se instaló una cubierta provisional para evitar nuevas filtraciones-, y que cuenta con un proyecto de restauración, congelado a la espera de poder acogerse a líneas de financiación que propicie su ejecución. La Casa del Lloc de Sinyent, vinculada a antiguo paso del río entre Alzira y Sueca -se encuentra en la partida del Gual, un nombre que alude a este antigua zona por la que se podía cruzar el Xúquer-, forma parte de una gran finca de experimentación agraria creada por esta entidad agrícola.
La descripción que realiza la conselleria en su informe señala que se trata de un conjunto de edificaciones de cronología diversa entre las que destaca una que por su tipología constructiva y sus valores formales «se puede asegurar que se remonta a principios del siglo XIV», antes de concluir que dada su «importancia histórica y tipológica como edificio del gótico civil con lonja» se debe resolver su declaración monumental con caráctrer singular mediante un decreto del Consell.
La Casa del Lloc de Sinyent tiene dos espacios claramente diferenciados, el almacén o lonja en la planta baja, y la vivienda señorial de naturaleza rural arriba. Los estudios realizados en los últimos años tras los trabajos de consolidación han permitido avanzar en el conocimiento del inmueble original, localizar las aspilleras en la coronación del muro e incluso un fragmento de una escalera de caracol. La gran cantidad de arcos, especialmente en la parte posterior, la que está orientada al Xúquer, es otro de los elementos que mejor identifica esta construcción, que en su día dependió del Monasterio de la Valldigna.
La resolución de la Administración valenciana señala que aunque no se conozca en profundidad su historia o que su origen exacto resulte «incierto», no puede dudarse de que se trata «de uno de los edificios del gótico civil de uso productivo más importante de las tierras valencianas». La Granja de Sinyent tuvo en el siglo XV el momento de máximo esplendor por rendimiento y productividad.
Entorno de protección
La previsible declaración de BIC en la categoría de monumento condiciona cualquier actuación en el conjunto a la autorización previa de la dirección general de Cultura y Patrimonio. La conselleria ha delimitado un entorno de protección que también pretende preservar el paisaje histórico del monumento y el contexto que le es propio, por lo que los terrenos que lo rodean deberán mantener su uso agrícola «en las facetas de explotación tradicional e investigación agraria».
