La normalidad ha vuelto a los riegos de Cullera y Sueca. Han sido seis días de corte del suministro de agua del Xúquer forzado por parte de la propia comunidad debido al exceso de sales depositadas en el río. Los análisis del martes revelaron que el nivel de salinidad había descendido lo suficiente como para que las acequias reabrieran sus compuertas para aquellos agricultores que necesitaran regar sus cultivos.
El pasado 11 de enero se dispararon las alarmas en el azud de la Marquesa al analizar el agua del Xúquer y comprobar que el nivel de conductividad sobrepasaba los 3 milisiemens. Eso provocó el cierre inmediato de las acequias ya que, con tanta salinidad en el agua, no era recomendable abastecer a los regantes con un suministro tan alto en sales.
El cierre continuó durante los días siguientes ya que, pese a que el nivel de conductividad descendía de manera paulatina, no era de calidad suficiente como para regar los cultivos. El propio Sequier Major de Cullera anunció en su momento que no reabriría el suministro hasta que se redujera la salinidad del Xúquer.
Ese esperado momento llegó el martes y, durante estos días, la normalidad ha regresado tanto a Cullera como a Sueca, ya que no se ha vuelto a detectar ningún otro pico de salinidad en el río. El propio «sequier» cullerense corroboró que la calidad del agua era la adecuada y ayer mismo explicó que, pese a las lluvias que empezaron a caer con fuerza ayer y que se esperan los próximos días, no cree que el episodio se vuelva a repetir.
Cabe recordar que, tras minuciosos análisis en diferentes puntos del Xúquer, los técnicos del Área de Calidad de las Aguas certificaron que el Sellent había motivado el exceso de sal. Según explicó la CHJ, «se trata de una casuística con un origen puramente natural». Curiosamente, esta hipótesis era una de las que barajaban los regantes desde un principio, ya que son conocedores de los aportes de salinidad que realiza el Sellent.
El temporal de diciembre tuvo buena parte de la responsabilidad de que el Sellent hubiera aportado más sales que de costumbre al Xúquer hasta provocr el corte de suministro a los regantes. Según constató la CHJ, las constantes precipitaciones provocaron que el afluente aumentara su caudal de forma considerable. De igual modo, el organismo de cuenca sostenía que las lluvias habían movilizado más sales que de costumbre debido a la cantidad de yesos disueltos en el agua.
